Sacudidas de juventud (InaTodo)

II

Se sentía bastante liviano y seguro.

En medio de una blancura vacía de distracciones Shoto se encontraba más tranquilo que nunca antes. No sentía la necesidad de moverse siquiera, como si ese sentido de alerta que llevaba consigo desde su niñez se hubiera tomado un breve descanso y le estuviera dejando disfrutar de unos minutos de completa paz.

Minutos que podían ser horas en realidad.

Pero incluso en medio de toda esa calma Shoto empezó a percibir ciertos murmullos que lentamente se fueron materializando en sus oídos hasta tomar la tonalidad de voces.

– No puedes gritarle.

– ¿Me estás retando? Maldita cara Redonda.

– Compórtate o tendré que pedirle a un encargado que te retire.

– ¡Atrévete gusano!

Alguno de los presentes pego un respingo y regaño más fuerte a Bakugou (¿Quién más podía estar proponiendo violencia si no era él?) pero cualquiera que fuese la pelea que iba a formarse en aquel lugar se detuvo súbitamente cuando una voz femenina (Quizás Ochako) hablo nuevamente. – Despertó.

Efectivamente el menor de los Todoroki estaba observando a sus compañeros presentes desde lo que parecía ser una camilla en un cuarto de hospital. Todo a su alrededor le indicaba que estaba en un centro de salud, además de que las caras de sus compañeros (O por lo menos de la mayoría) le informaban que llevaba un rato allí.

Uraraka, quién al final si era la dueña de la voz femenina que había reñido antes a Bakugou, sonrió cariñosamente con esa aura de omega dulce que tanto la caracterizaba – ¿Cómo te sientes, Todoroki-kun?

– ... Cansado... Pero bien... ¿Qué me paso?

Iida tomo la voz – Te desmayaste en los entrenamientos hace unas horas, el profesor Aizawa nos dejó venir a verte.

Shoto pensó que era muy lindo de parte de ellos preocuparse tanto por él, pero inmediatamente le pareció que Bakugou no cuadraba mucho allí, y este noto ese pensamiento – Me importa un rábano lo que te pase, pero capar clase es capar clase imbécil.

Inmediatamente Tenya empezó a regañar a Katsuki por aquella respuesta mientras Ochako se acercaba más a la camilla para explicarle a Shoto que Tsuyu e Izuku también habían estado allí, pero habían tenido que irse por cosas de entrenamiento en sus respectivas agencias. En medio de toda la charla que le daba la omega gravedad Todoroki tuvo una duda repentina.

– Inasa... ¿Él me trajo, no?

– Si, fue él. Pero lo sacaron porque sus hormonas alteraban más tú sistema.

Eso hiso que Shoto se sintiera un poco más decaído. Yoarashi era un buen tipo que se notaba a leguas que si debía preocuparse por sus amigos lo haría con ganas, y debió haber sido muy feo para él que le sacaran a la fuerza de aquel lugar solo porque él (Shoto) era demasiado inestable para tolerar sus emociones.

Uraraka no era precisamente la omega más perceptiva del mundo (Ese era Aoyama) pero tenía el instinto suficiente para darse cuenta de que algo en la noticia de la "expulsión" de Inasa de aquel cuarto le había bajado los ánimos a su amigo. Decidió que debía hacer un esfuerzo por recomponerlo.

– Creo que aún está en la zona de espera. Cuando te mejores un poco más podrás verlo y, no sé, darle las gracias.

Shoto no dijo ni una sola palabra, pero le agradeció con la mirada.

En la zona del hospital asignada para los familiares y amigos que esperaban noticias de los pacientes se encontraban tres alumnos de Shiketsu compartiéndose unas frituras y unas dos cajas de jugo de manzana. Camie sorbía de la pajita con entusiasmo debido a lo frío que se encontraba el líquido, Seiji alternaba entre papas y jugo mientras Inasa se mantenía sentado con los codos apoyados en las piernas y los puños recargados en la boca.

Se notaba bastante preocupado.

– Si te soy sincero no entiendo como alguien que aparenta ser tan buena cosa resulta ser tan débil a final de cuentas.

Camie dejo de beber de su pajita para mirar medio feo a su compañero – ¡Seiji! Ten un poco de tacto, no es fácil para el pobre estar entre tanto hormonal.

Shishikura hizo uno de sus típicos gestos de asco, esos que solo le dedicaba a los de UA porque pues le nacía desde el fondo de su corazón. – He conocido profesionales omegas que no recaen tan fácil.

– ¡Son profesionales! Por amor a Dios Seiji, tú también eres un omega.

– ¿Me he desmayado durante sus prácticas?

– ¿Has bajado de las gradas durante las prácticas alguna vez?

En ese punto Shishikura se quedó sin argumentos para rebatirle a Camie que terminaba de tomarse su jugo y proseguía a quitarle el suyo a Seiji por lo que ella consideraba era ser muy tonto. Pero mientras forcejeaba suavemente con el omega uno de los alumnos de la 1A de Yuuei salió por el pasillo.

Inasa abandono su rígida postura de preocupación para correr tras el chico que era casi tan alto e imponente como él. – ¿Cómo está?

Se podía afirmar que Tenya estaba muy acostumbrado a lidiar con alfas autoritarios (Él era uno) pero aquella voz de mando que había utilizado el prodigio de Shiketsu le había dejado activadas todas las alertas que su instinto podía tener por naturaleza. Tomó una postura más firme y su voz se engroso sin querer – Bien.

Camie y Seiji observaban la tensión que crecía alrededor de los dos alfas mientras una enfermera se alistaba para llamar a seguridad por si las cosas se ponían feas, pero cuando una chica de cabello castaño llego sonriente la postura de demanda que había adquirido Iida se desvaneció para dejarle un nerviosismo callado que a Camie se le hizo muy adorable.

– ¡Iida-kun! No vayas a ponerte como Bakugou-kun. No es lindo.

– No íbamos a pelear, solamente estaba contestando su pregunta.

– Si. Ajá – Ochako dejo de mirar a su novio con su "No te creo del todo" para regalarle otra de sus sonrisas al grandote del viento, quería suavizar un poco más el ambiente – Shoto está mejor y... – Miro a los lados como cerciorándose de que no había moros en la costa – Quiere verte.

Dicho eso tomo a quien seguro se volvería su alfa en unos años de la mano y lo saco de allí diciéndole que ya habían hecho su parte.

Inasa no espero ni a que sus compañeros terminaran de pelearse por la cajita de jugo para dar media vuelta y caminar a zancadas rápidas hacía la habitación de la que había sido sacado por alfa.

Se detuvo en la puerta unos segundos para abrirla suavemente con un poco más de compostura, apenas la medio abrió el alfa explosivo salió refunfuñando algo sobre que no le gustaba cierta beta dejando a la vista de Inasa un Shoto bastante neutral sentado sobre su camilla. El omega le vio y tomo aire, como si le hubiera faltado a penas verlo, para regalarle una minúscula curvatura de labios.

El silencio se alargó unos minutos entre ellos hasta que Todoroki lo rompió.

– Gracias por traerme.

Aquello trajo de vuelta la capacidad cerebral de Inasa para responder – Cuando quieres, para eso estamos los amigos.

Y sonrió ampliamente sintiéndose muy estúpido por aquella respuesta ¿No se le podía ocurrir algo mejor? Pero tampoco fue del todo malo ya que el omega ensanchó unos milímetros su sonrisa mientras entrecerraba sus ojos.

Por unos segundos Inasa sintió que su instinto se "sacudía" alrededor de su pecho... Pero a cualquiera le hubiera dado esa sensación.

Con lo hermoso que se veía Shoto era la reacción más normal ¿No?