Sacudidas de juventud (InaTodo)

IV

– Os juro que no es como están pensando.

Tsuyu y Midoriya no eran precisamente las personas más chismosas de este mundo, pero luego de escuchar el jugoso relato que Uraraka les había ofrecido apenas llegaron de sus respectivas obligaciones extraescolares les dejo con ganas de saber que tan cierto había sido todo aquello.

– ¿Ósea que no sientes nada por Inasa? – A Izuku no se le ocurría una razón por la que Ochako hubiera podido mentirles al respecto de ese tema.

Shoto negó con la cabeza tratando de mantener su rostro sereno, podía afirmar indirectamente que no sentía nada por el chico estrella de Shiketsu, pero de ahí a jurarlo con mano en biblia... Difícil.

– Entonces ¿Qué fue lo que te enfermo así? Gero.

Todoroki ladeo su cabeza tratando de organizar la información en esta – Mis hormonas se desequilibraron de golpe y eso provoco una baja en mi sistema.

– ¿Estás... Pasando por eso? – Asui sabía, como cualquier otro integrante de la casta omega, que el tema del periodo de celo debía ser tratado siempre con cierta prudencia.

Shoto negó.

– No tiene sentido, se supone que las hormonas solo se desequilibran por tres razones en... ¡Oh! Shoto no... ¿No, cierto?

El omega negó con rudeza mientras las mejillas se le coloreaban de rojo. Conocía perfectamente las tres razones de alteramiento hormonal: Celo, atracción por un alfa o embarazo. Y no sufría de esa última.

Midoriya trato de no echarle mucha cabeza al intercambio de palabras de los dos omegas, como beta en regla había aprendido a mantenerse al margen de los temas tabús – Pero estas mejor ¿No? Digo... Esto no es nada que vaya a interferir con tus estudios en UA.

– Supongo que no... Durante mi estadía aquí no he llegado a sufrir ninguna recaída – Lo que era bastante raro, si le preguntaban a él.

Tsuyu asintió suavemente mientras mantenía su típica expresión plantada en el rostro – ¿Solo te pasa durante esas clases de recuperación de licencia provisional?

– Si.

Midoriya asintió pensativo, eso presagiaba una confrontación intelectual – Eso nos deja en que el motivo de tu aparente enfermedad se allá en aquel lugar ¿No? Podríamos especular que es debido al nuevo ambiente al que te expones, lleno de... ¿Cómo decirlo? Hormonas a las que no estás acostumbrado.

El rostro de Todoroki se crispo en una de esas rabias que aun trabajaba por controlar – Los "nuevos ambientes" no interfieren con mi salud, Midoriya – "No soy ningún lastre incapaz de soportar las novedades" quiso agregar, pero sería ofender a una gran parte de la población omega.

Izuku se apresuró a pedir disculpas – ¡No quiero ofenderte! Solo quiero ayudarte ¿Comprendes? ¡Eres mi amigo! Y sería una lástima que tuvieras que esperar hasta tu segundo año para sacar la licencia solo porque algo te está a-afectando.

– ... No sé qué pueda ser...

– No tienes ni una pequeña idea, gero.

¡Claro que las tenía! El problema era que todas ellas giraban en torno a Inasa Yoarashi, y ese era precisamente el punto que Shoto no quería tocar... Aceptar que alguien podía estarle gustando era como dar un paso atrás en su postura personal (Darle gusto a su padre), la que defendía a capa y espada que él no era ningún omega del común destinado a caer rendido en brazos de un alfa (Darle la razón a su padre) como lo hacían casi todos los de su casta...

Él quería demostrar que podía ser diferente.

(Que su padre estaba equivocado)

¡Su vida no tenía por qué girar en torno a su maldita casta!

(Como la de su madre)

Había una pequeña brecha entre lo común y lo diferente, podía dar un paso para permanecer en lo segundo.

(Como su hermano)

No, no podía ser como él, Seiichi había traspasado lo moralmente aceptable.

(Pero había tenido la razón por sobre Endeavor)

¡No! Maldita sea ¡No! Jamás seguiría por la senda de ninguno de los dos ¡Ambos estaban equivocados! Que se les diera por concordar solo en una cosa no la hacía verídica.

(Pero Seiichi había demostrado estar en lo correcto)

No, él no había demostrado nada de nada.

(Lo hizo, y lo sabes)

Él no demostró absolutamente nada.

(Pero Dabi sí)

Izuku y Asui no eran las personas más coordinadas del mundo, esa manera que tenían Ochako y Tenya que complementarse eran cosas a las que ellos en su cualidad de amigos jamás llegarían, pero ver que Todoroki empezaba a llorar de la nada les hizo reaccionar de la misma forma.

Era una verdadera lástima que ninguno de los dos tuviera el conocimiento para intuir lo que provocaba aquel llanto desconsolado... Aunque por suerte, Ochako si sabía cómo controlarlo... Oh bueno, sabía de alguien que podía hacerlo.