-Que alegre te has puesto pequeña.
Era el, Jesus.
-Claro, porque has venido. Pasa.
Entro y se sentó en la cama.
-¿Como has venido?
-Tengo pies ¿sabes?
-Que tonto. Ya, pero ¿y eso?
-No se. He dicho que hoy seria un dia inolvidable y lo vas a tener.
-Que bonito. Claro que lo sera.
Me senté encima de sus piernas. Hablamos. Llego el momento. Notaba otra vez su aliento. Notaba sus labios frios. Me deje llevar. Cerre los ojos.
Nos separamos, nos miramos. Mostre una sonrisa, y el otra. Sonó un movil.
-Dime mama.
-¿Como estas?
-Bien, aqui con J… -lo mire y vi que me hacia señales- aqui viendo la tele.
-Vale cariño. Adios.
-Adios.
Colgue.
-Uf menos mal que no has dicho mi nombre.
-¿Por que?
-Por que dije que tenia que hacer una cosa, y que me tenia que ir que dani ya se ira mas tarde.
-¿Que tal Dani?
-Muy bien, y con tu amiga aun mas.
-¿Y eso? Que fuerte.
Me contó lo que habia pasado. Estaba deseando que lleg
