Comimos. Estaba bueno.
-¿Y como os habeis conocido? -dijo mi madre.
Nos miramos. No sabíamos que decir.
-De hace tiempo. -dijo jesus.
-Pues nunca he oido hablar de vosotros.
Me estaba poniendo nerviosa. Le conté la verdad.
- A ver mama, en realidad los conocemos de hoy. Cuando salimos no nos dimos cuenta, y nos chocamos. Y empezamos a hablar.
-¿Y que te he dicho yo?
-Que no hable con desconocidos, pero bueno, no ha pasado nada.
-Bueno…
Suspire, al menos se lo ha tomado bien. Tomamos postre. Eran las 4h cuando sino el telefono de jesus.
Hablo y despues dijo.
-Nos tenemos que ir. Gracias por invitarnos.
Apunto en una servilleta algo y me lo dio. Era su numero de telefono.
-Bueno, encantada de conoceros. -dijo mi madre.
Se fueron. Guarde la servilleta. Me cambie de sitio y me puse a hablar con mi mejor amiga de lo que habia pasado.
Espero que le vea pronto. Ya le echaba de menos.