El elegido
🌼Narra Cassie🌼
- Vale, no me llamó porque quisiera mi número, pero al menos ya conoce mi nombre. Es un paso, ¿no?
Lis y yo asentimos al mismo tiempo por décima vez.
Habíamos quedado un sábado por la mañana para hablar sobre el chico de sus sueños porque Ally no había dejado de pensar en él desde lo ocurrido ayer:
"- ¿Ally?- preguntó el camarero.
- ¿Sí? - se giró emocionada Ally.
- ¿Te llamas así, verdad? Casi te dejas el móvil en la mesa, toma.
Ally sonrió con un brillo de decepción en sus ojos y cogió el móvil de las manos del chico.
- Gracias. Adiós.
Y salió casi corriendo de la churrería."
- Además nuestras manos se rozaron, ¿sabéis la chispa de las películas? Os juro que la sentí.
- Amor verdadero a primera vista, no lo dejes escapar -dije con un tono burlón.
Yo no creía en estas cosas. De repente aparece un chico en un momento al azar de tu vida, os cruzais una mirada y ya estáis enamorados. Y no solo un chico, no, el chico ideal, el elegido. Por favor, qué daño ha hecho Disney a la sociedad. Y el capitalismo. El capitalismo también.
- No te preocupes, Ally, volveremos a ir a la churrería -intentó tranquilizarla Lis.
- Sí, y lo verás y podrás sacarle temas de conversación hasta que cojais confianza.
- Tenéis razón chicas -Ally suspiró- ¿vamos a la churrería?
- Es demasiado pronto, yo me esperaría una semana -opiné.
- Sí, yo pienso lo mismo, volveremos el viernes que viene. ¿Vale, Ally?
- Está bien -respondió resignada.
- Hablando de irse. Esta tarde tengo la casa libre, así que si me disculpáis me voy a alquilar unas pelis.
- ¿Podemos ir? -preguntó Lis emocionada.
- Lo siento chicas, a mis padres no les hace gracia que lleve gente a casa. Además es como un retiro espiritual que necesito realizar sola. Pero yo os quiero mucho.
- Está bien -dijo Lis haciendo un puchero.
Me despedí de ellas y comencé a andar hacia la tienda. No sabía qué película escoger, tenía una lista enorme, pero era muy indecisa.
La tienda no era muy grande, pero sí tenía buenas películas. El encargado de la caja ya se había cansado de verme la cara de tanto que venía. De todas formas, agradecía tener un cliente habitual ya que apenas quedaban negocios como este. Decidí pasearme mirando las estanterías para elegir la que más me llamase.
Miré hacia la zona de Tarantino, esa era siempre una buena opción. Comencé a observar las pocas que no había visto cuando una voz me asustó:- Vas a coger Pulp Fiction, ¿verdad?
Me giré para ver quién hablaba. Era un chico, no demasiado alto, moreno tanto de piel como de pelo, que me miraba con mucha seguridad.
- No, ya la he visto. No repito películas, pienso que cada una tiene su momento.
No sabía por qué le estaba dando explicaciones, pero creo que era porque sus ojos me miraban como si quisieran saber más de lo que preguntaba.
- Oh, -respondió- qué interesante.
Hubo una pausa un poco larga en la que nos miramos a los ojos. No entendía muy bien qué pasaba. Él volvió a hablar:
-¿Y qué buscabas? Por si puedo ayudar.
- No buscaba nada concreto, aunque sí me gustaría ver algo intenso.
Sus ojos sí que eran intensos. Tenía esa clase de mirada que te atrapaba y podrías pasarte horas observando las pequeñas motas verdes que tenía en sus enormes ojos marrones.
Espera, ¿yo acababa de pensar eso? Madre mía, sí que estaba poética aquel día.
- Algo intenso. -dijo pensativo- Todas las películas con la banda sonora hecha por John Williams me parecen intensas. ¿Has visto la lista de Schlindler? -negué con la cabeza- Te la recomiendo.
El chico, cuyo nombre todavía no conocía, se alejó de mí y volvió un minuto después con la película en la mano. Parecía muy interesante. La película también.
- ¿Crees que una película tan intensa como esta es la adecuada para un momento como puede ser una cita?
- Yo, eh, creo que, eh, sí podría -conseguí decir.
- Entonces, señorita...
-Cassie
- Señorita Cassie, ¿me concedería, a mí: Tate, el placer de acompañarla a usted en la increíble aventura que va a suponer ver esta película?
En mi cabeza grité "¡sí!" como si me hubiera pedido matrimonio, pero él solo me vio asentir.
🌼
Llegamos a mi casa. Estaba silenciosa, lo que era una buena señal porque significaba que mi familia no había vuelto. Pero quise asegurar.
- ¿Hola? ¿Hay alguien?
- ¿En serio? -preguntó Tate- Así es como se consigue que nos maten.
No me podía creer que estuviera haciendo aquello. No sabía qué mosca me había picado para traer a casa a un chico que no conocía de nada. ¿Y si era él el asesino? Ni siquiera había traído a mis amigas.
Nadie contestó, aparte de Tate, así que me tranquilicé y preparé todo para ver la película en el salón.
Nada más empezar la película, él hizo el típico gesto del bostezo y pasó su brazo por mis hombros. No pude evitar reírme.
Él sonrió y continuamos callados viendo la película.Era más larga de lo que creía y se me hizo un poco pesada porque solo podía pensar en el brazo que tenía sobre mis hombros y en cómo me apretaba cada vez más hacia Tate. Cuando salieron los créditos me miró. Y yo le miré. Y entonces entendí a Ally. Entendí el amor a primera vista.
Y fue entonces cuando me besó y nos fundimos como uno solo, de forma tan dulce como el chocolate que me había tomado hace dos días.

ESTÁS LEYENDO
Las chicas del churro
Romance¿Qué mejor que ir a comer churros con tus amigas? Encontrar al amor de tu vida mientras lo haces. Será una historia de amor muy dulce, pensaréis. Sí, yo creí lo mismo al principio, pero la vida no es un cuento de hadas. (O eso dicen). ...