Cαpı́tulo 5: Los Chısmes ч el Imperıo

15 0 0
                                    

Mi cumpleaños número 6 había ya pasado hace un tiempo cuando decidí actuar un poco más como yo.

Ya no sería tan raro que me comportara más como una adulta, las clases de etiqueta que había comenzado a recibir desde hace unos meses serían una buena excusa. Si a alguien le pareciera extraño, no iría más allá de considerarme muy madura para mi edad.

Había comenzado a recibir clases pero nada más que lo que "una señorita debería aprender", según Delia, mi profesora de etiqueta. En conclusión, fuera de aprender a leer y a escribir, el piano, y si quería el violín, no me habían enseñado nada en referencia a la política, económica, o cualquier ciencia en general, ya que es mal visto. «Ahh este tipo de pensamiento chapado a la antigua me hace extrañar las libertades de mi mundo.»

Podría ser una buena idea preguntarle a mi padre si podría contratar profesores de otras materias para mi, pero es probable que me responda un rotundo no.
Que se puede esperar de un padre casi totalmente ausente, nunca se atrevió a venir a verme, ¡Desde hace 6 años que nací! ¡6 años! Lo más cercano a un contacto son los regalos de cumpleaños que me hace enviar por medio de mayordomos, con la excusa de que está muy ocupado para venir él mismo. Pudo pensar en una excusa más creíble.

Parece que está evitandome desde que nací, aunque quiera encararlo y preguntarle por mi educación, si ni siquiera puedo verlo será imposible.

Pero en los últimos días hice un avance importante, descubrí que desde una de las ventanas de la fachada de la Mansión, donde hay un salón de té - que solo uso yo en mis descansos- , es posible ver los carruajes que llegan a la mansión.

Paralelamente he intentado recabar información de las charlas de las sirvientas, siempre que puedo las escuchó a escondidas. Son principalmente chismes de la nobleza, pero también hay, de vez en cuando, información interesante.

Por ejemplo, descubrí que el territorio en el que vivimos es el Imperio de Sestria, y que el rol que juega mi padre en este reino es el de Primer Ministro. Sorprendentemente más privilegiado de lo que creía. Al parecer, Erick Smith, mi padre, es amigo de la infancia del actual Emperador, cuyo nombre desconozco, por cierto. Pero eso no quiere decir que le hayan regalado el puesto, no, todo lo contrario. Por lo que he escuchado es un hombre muy capaz, y ciertamente ha contribuido militar, política y económicamente al Imperio desde que ascendió su cargo actual. Por lo que tiene mérito suficiente como para tachar de inexistente su esfuerzo previo para lograr su posición actual.

En conclusión, no se si tenga vocación o talento como profesor, pero ciertamente tiene experiencia en política, economía, historia, y probablemente en muchas otras áreas más.

Sería más conveniente que él me enseñase, pero...

La realidad es que no creo que el vaya a aceptar que una mujer estudie algo que no sea lo mínimo y necesario como para no ser ridiculizada en una reunión social.

Pero... Vale la pena intentarlo, si estoy atrapada en este mundo voy a asegurarme un futuro brillante.

Al llegar la tarde, fuí al salón de té, y miré por la ventana esperando que llegara el carruaje de mi padre. Sin falta todos los días antes de que el sol se esconda, estaba llegando el carruaje a la mansión. En este mismo momento Carol pasa por detrás de mí mientras miro por la ventana. En este momento hace una reverencia y pregunta:

-"Señorita Charlotte, ¿Quiere usted salir al jardín?" –dice ella con curiosidad de saber porque miro por la ventana durante tanto tiempo. Era normal que viniese a tomar el té en la tarde, pero estar por tanto tiempo allí no lo era.

-"No, Carol, solamente espero el regreso de mi padre"- respondí con sinceridad.

-"Muy bien, entonces si me disculpa, seguiré con mi trabajo. Suerte señorita"-Carol hace otra reverencia y continúa con su trabajo.

«Seguramente ella se dio cuenta de que planeaba algo», pensé. Luego de aproximadamente unas tres horas de espera, finalmente el carruaje finamente diseñado, pero aun así con un aire muy sobrio, estacionaba en frente de la mansión. Caminé con rapidez y elegancia, bueno con la elegancia que mis nervios me permitían, hacia la puerta principal. Me posicione directamente enfrente de la puerta principal, pero al otro extremo de la alfombra color vino que se extendía desde la puerta hasta las escaleras. De esta forma mi padre no tendría forma de evitarme o ignorarme.

Cuando abrió la puerta, el hombre pelirrojo de complexión delgada y alta, con ojos del color del océano, entró por la puerta.

-"Padre, perdone la molestia, pero si usted tiene tiempo, hay un tema que quiero tratar con usted"-dije haciendo una reverencia, con miedo a su respuesta.

Un dejo de sorpresa pasó fugazmente por sus ojos pero el miedo y los nervios me impidieron darme cuenta.

-"Humn, es la primera vez que me diriges la palabra" - me miro con sus ojos frios de color azul, y me encoji bajo su mirada - " esta bien te escucharé, sígueme"-dijo él con el mismo desinterés y seriedad desperndia siempre.

Caminamos por los pasillos en lo que parecieron horas para mi, hasta que llegamos a una puerta de color marron obscuro y tallados delicados. Al entrar me encontré con lo que parecía ser una oficina.

Mi padre se sentó recto detrás de su escritorio, e hizo un ademán con la mano como invitándome a sentarme enfrente de él. Me miró por unos largos minutos, en los que me arrepentí internamente de haber venido, hasta que decidió romper la tensión que se había formado en el ambiente.

-"Y bien, ¿que tema querías tratar conmigo?-pregunto ahora con un interés mal disimulado.

-"Me preguntaba..."- dije con cara de susto- "Me preguntaba si usted me daría la posibilidad de estudiar, sobre historia, geografía, política y economía"- tardó unos segundos en responder, como asegurándose de que había escuchado bien.

-"No"- respondió, tal y como esperaba.

Pero en el coraje del momento mi fachada se rompió-"¡¿Pero por qué padre?!"- explote.

«Oh no, me sobrepase, esto es malo», pensé.

-"No es no"- soltó serio y decidido- "aun eres muy pequeña, y aunque tuvieras un par de años más, yo no estaría de acuerdo con que una mujer estudiara cosas innecesarias para su rol."-dijo fríamente.

-"..."- La cara de shock e indignación que probablemente puse, cambiaron por un fuerte enojo, me pare, di una reverencia rápida y salí de la habitación dando un portazo.

--------------------------------------------------

Perdonen que los capítulos sean tan cortos. Tratare de que tengan al menos 1000 palabras cada uno.

La Melancolía del Reencuentro Deseado -EN EDICIÓN-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora