Dear Justin #6 | Jelena

2.

"Un año"

"Mamamamamama" Balbucéo.

"Eres tan lindo, si, si lo eres, mi niño precioso". Comenzó a reír probablemente a mis cara raras o a mi fingida voz.

Sus dedos regordetes tomaron algo de pollo y trató de llevárselo a la boca. Fallando en el intento, frunciendo cuando se da cuenta que no hay nada en su boca pero el se rehusaba a que yo lo alimentará.

"¿Le puedes dar a mami un beso?" Pregunté señalando mi mejilla.

 Rio ligeramente y acerco sus labios regordetes. Me encantaba que todo lo que conocía es felicidad y su único problema era cuando no caía la comida a su boca. Trataba de enséñale a decir mamá pero no podía, decía muchas palabras menos mamá. Sentí algo húmedo más pura saliva que un beso en si pero eso hacia que todo se hiciera mejor. El único hombre que me hacía débil ahora era mi hijo. Nadie más.

Lo levante de su silla a lado del comedor para poder darle un poco de leche y hacer que se duerma un rato.

Justin era el niño más hermoso del planeta, tal vez solo lo digo porque soy su mamá pero enserio mi hijo es precioso.

Los genes Bieber.

La vida cobro karma porque mi hijo es una réplica exacta a su padre, demasiado parecidos. Sus ojos mieles, cejas, labios, nariz, color de cabello y muchos gestos que recuerdo en Justin mi bebé los hace, me olvidaba que compartirán el mismo nombre. Aunque la mayoría de las veces lo llamamos Jay Jay.

Así es, nada mío. Cada vez que miro veo los ojos de Justin cuando se enoja hace el mismo ceño y en sus labios hace un ligero puchero justo como el lo hacía.

Cuando sonreía, esa era mi parte favorita porque estaba viendo a Justin sonriendo cuando le decía que lo amaba.

Saque mi pecho del sostén e inmediatamente se acomodó entre mis brazos y comenzó a succionar.
Acaricie su corto cabello dorado bajando por su cara y acariciando su pequeña mejilla justo en el lugar donde aparece su hoyuelo. Comenzó a succionar más lento y sus ojitos mieles se comenzaban cerrar pesadamente, minutos después estaba completamente dormido.

Acomode mi ropa y lo acomode más seguro en mis brazos para después levantarme para dejarlo en su cuna. Otros días exactamente en mi día libre podía quedarme a verlo dormir y tal vez tomar una siesta con el pero tengo que hacer limpieza en el apartamento. No dura limpio mucho tiempo, no cuando tienes un hijo de un año que todo el día quiere estar jugando y ensuciando. Pero no me podría molestar, quiero que disfrute y explore mientras está jugando.