Dear Justin #6 | Jelena

13.

🏒 🖤💙

"Soluciones..."

Han pasado dos días y han de los peores de mi vida.

Toronto gano un juego y perdió el otro en Nueva York.

Jay Jay después de escuela tenía prácticas así que no lo veía tanto como antes.

¿Quién lo diría?

Mi bebé tenía prácticas después de la escuela, ¿cuándo pasó tanto tiempo? Aún recuerdo usar baberos para limpiar su boca y sus chupones, y eso que Justin aún sigue siendo un niño, voy a morir de tristeza cuando se vaya de casa.

Lo peor es esa maldita sensación de no saber, ¿quién demonios es Tiffany? En el transcurso de las cuarenta y ocho horas estuve en una montaña rusa emocional. Algunas veces me decía que debía tener una explicación válida para reunirse con ella y después pensaba, ¿qué explicación justificaba que se iba a reunir con una mujer en un hotel?

"Si sigues así romperás el vaso y te vas a lastimar". Dijo de repente Tanya a mi lado, suspire dejando el vaso que estaba secando a un lado y recargando mi frente en la fría barra.

"Tienes que darle una oportunidad para que pueda explicar." Puso una mano en mi espalda moviéndola en pequeños círculos, Tanya siempre estaba ahí para apoyarme, siempre. Incluso cuando era esa niña de quince años con problemas como con quién ir al baile.

"Y se la voy a dar, pero la espera me está matando. Solo quiero saber quien esa tal Tiffany y si me esta engañando".

Dios mío, si es el caso estaré triste pero no puedo decir que no me lo merecía.

"Selena, Tienes que tranquilizarte antes de que te golpee". Elevé una ceja, ella elevó una, suspire rendida. "Porque no tomas tu descanso para ir a relajarte, compras no sé un café o una copa de vino mientras yo me encargo de ir por Jay Jay, Justin llega hoy por la noche y tienes que pensar en lo que le vas a decir, recuerda que ahora comparten un hijo juntos". Dio una palmada en mi hombro.

No me dio ninguna otra opción, literalmente quince minutos después, en la hora de nuestro descanso, salió y grito que iba a ir por mi hijo, algo que yo tendría que estar haciendo pero como dijo Tanya, necesitaba un descanso. Estos dos últimos días han sido un calvario para mi mente, muy sentimentales.

Así que fue a una pequeña y vieja cafetería donde me compre un delicioso frappe y un brownie a morir, enserio olvidé a Justin por un momento y me pregunté si me podía casar con un postre.

Al acabar mi turno y en el camino de vuelta a casa ahora Jay Jay conmigo fue cuando la ansiedad comenzó a hacer de las suyas.

"¿Extrañas a papi, mi amor?". Le pregunté cuando abrí la puerta. Él fue de inmediato a la sala y a su pequeña canasta de juguetes. Jay Jay tenía permitido traer pocos juguetes a la sala con la condición de limpiarlos después, los demás permanecían en su habitación.