─;; viviendo con vampiros | ✓ editando.

005

[Estaba echada en la cama boca abajo con mi laptop viendo vídeos]

─¿Qué quieres? ─Le pregunté desde mi cuarto.─

─¿No es mas que obvio? ─Aparece al frente de la cama.─

─¿Cómo entraste? ─Pegué un salto y me senté en la cama mirándole algo confundida.─

─ ¡¿Ah?! Entré y ya, no necesitas saber más. ─Le interrumpe Shizuku.─

─ ¡Baka! ¡Baka! ¡Baka! ¡Baka! ¡Bakaaa! ─Digo lanzando le almohadas a la cara.─

─¡O-Oye!, ¿Qué te pasa? ¡Estas loca! ─Dijo recogiendo las almohadas y tirándolas en la cama.─

Le miré algo extrañada, no dije nada, no sabía que decir.

Claro que me alteraría, entró a la habitación de la nada, apareciendo al frente de mi cama y ni siquiera le abrí la puerta, hasta estaba con cerrojo como para que no lo abriera. 

─¡Tsk! Vine para saber de que tonterías te estabas riendo desde hace buen rato. ─Le mira serio a la chica.─

─Ah, pues estaba viendo unos vídeos.

Paso unos minutos sin decirnos nada y decidí preguntarle algo.

─¿Quieres que te enseñe algunos?.

─¿Eh? ─Dijo en voz baja.─

─Dije, Si quieres que te enseñe... ─Me interrumpe Ayato.─

─Ya te oí, no soy sordo. ─Suspira─ Si insistes tanto.

─Bien, si quieres puedes sentarte aquí a mi lado o como gustes. ─Seguí buscando más vídeos.─

─¿Je?~ ─Dijo en un tono pervertido.─ Si solo querías estar con Ore-sama lo hubieras dicho. ─Cerró la laptop, agarro a la chica de las muñecas haciendo que se gire para ponerse encima suyo.─

─¿Qué haces? ─Le miré confundida.─

AYATO

¿Pero que le pasa a esta? me mira con una cara de que no supiera que voy a hacer.

─Eso es claro baaaka~ ya quédate quieta que te voy a chupar tu sangre. ─Lamo mis labios y muestro mis colmillos.─

─Vam... Vampiro... ¡¿Eres un vampiro?! ¿Puedo tocar tus dientes?. ─Lo dice entusiasmada.─

La solté y me levanté, sentándome al frente suyo en su cama. 

Parecía que no tenía miedo de que yo fuera un vampiro, era algo extraño de su parte, no reaccionó como Chichinashi.

─Se dice colmillos, no dientes. ─Miré hacia otro lado.─

─Lo que sea ¿Puedo?

─La miré.─ ¡Tsk! Si te muerdo no es mi culpa.

─Ya. ─Sonríe.─

La chica se acercó a mi y puso sus manos en mi rostro toco mis mejillas y me dijo: " Di ¡Ah!", Al hacerlo ella se acerco a mis labios y puso sus dedos en mis dos colmillos superiores, los comenzó a mirar de cerca, parecía una "¡Psicópata!", ¡¿Quién demonios en su sano juicio se acerca a un vampiro y le toca sus colmillos con los cuales le va a chupar su sangre?!.

Me sentía algo incomodo así que la detuve.

─¡Ya suficiente! ─Cojo sus manos y la alejo.─ No oses de tocar tanto a Ore-sama. ─La miro.─

─Cierto, disculpa. ─Sonríe. ─Creo que me pase un poco.

─¡Tsk! No pasa nada, solo que me sorprende que no te hallas asustado.

─Ah, es porque nunca he creído en vampiros,este tipo de cosas, siempre pensé que no existían.─Mira hacia otro lado.─

SHIZUKU

A decir verdad se sintió raro tocar sus colmillos, eran muy grandes y parecía que perforarían mis dedos en un segundo.

De ahí Reiji nos mando a llamar para cenar y entonces bajamos.

*  *  *

─¿Qué hacías en el cuarto de Shizuku? Ayato. ─Dice Reiji.─

─Nada. ─Siguió comiendo.─

─Nee~ Ayato, Te voy avisando que Shiizu-chan me pertenece. ─Muestra una sonrisa en su rostro.─

─Deja de decir-  ─Le interrumpe Shizuku─

─Yo no soy de nadie. ─Seguí comiendo.─

─Claro que sí, tú eres nuestra nueva presa, ¿Verdad Teddy?. ─Dice Kanato.─

─¿Presa?. ─Mencione algo confundida.─

-¡Eres nuestra comida y punto!. Algún día podrás ser una muñeca, la cual no pueda hablar, respirar, ni mucho menos tener alma, no podrás ver a nadie...-Puso una sonrisa psicópata mientras miraba su comida.-

─Ya. ─Lo dije en un tono sarcástico.─

* *  *

Después de comer le pregunte a Reiji si podría ir a tomar aire mientras exploraba la mansión, me dijo que si pero que tuviese cuidado.

Salí de la mansión y afuera había un jardín, tenía unas rosas muy lindas. Me acerqué a oler una y vi que mas halla había una rosa tirada, era de color azul, muy única, era la primera que veía de ese color, las demás eran rosadas o rojas, fui hacía donde estaba y la recogí. Comencé a caminar hasta llegar a un rosal, era magnífico, era totalmente diferente al de la entrada, este era de rosas rojas y azules, mientras seguía ese camino vi una torre inmensa, y había una persona contemplándola desde lejos, como unos pasos más adelante mío.