Ya no había escapatoria, todo se venia abajo. No era la única persona asi, bien decian que la enfermedad del futuro seria la depresión... Empezaba a tener lagunas mentales, cancansio excesivo y una sorpresiva indiferencia hacia casi todas las cosas.
Ya no me molestaba hablar con las personas y comia solo de vez en cuando, mi apetito se iba y yo ni me daba cuenta. Esta vez había faltado tanto a la escuela y ahora seguramente habia reprobado casi todas las materias.
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¿Cuánto tiempo ha padado? Es tan veloz. Deje de hablarles a todos sintiendo un increible aburrimiento. Me duele eso pero no puedo fingir, esa no soy yo. Además tarde o temprano me repondre. Sí, extraño a algunas personas pero si siento emoción rápido se extingue siendo remplazo por el aburrimiento, la antipatía. Me gusta hablarles en mis mejores momentos y ahora mismo no lo es.
Es increíble como veo la vida, me siento un anciano o una clase de ser inmortal, me es interesante cada vida, cada pensamiento o cada decisión que toma un individuo como si los estuviera estudiando. Algo realmente irónico que cause aburrimiento el yo interactuar y emoción al ver como interactuan.
Y de las veces que he hablado con alguien estos días es puramente con completos desconocidos, personas que ni se donde viven y sus nombres desconozco. Además solo interactuo con ellos una vez, una plática y nunca más. Me esta resultando fascinante conversar con desconocidos, debatir. Quiero que me escuchen.
Nunca te ha pasado que tienes millones de ideas pero realmente sientes cansancio, no flojera, cansancio puro; de ese cuando no has dormido en mucho tiempo y lo único que puedes hacer es evitar cerrar los ojos. Eso es realmente lo que me pasa y me priva no solo de escribir.
¿Cómo vencerlo? Eso no lo tengo claro pero de algo sí, que no me rendiré a pesar de que perdi ese fuego interno que sentía, esa pasión por la vida.
Es lo último que me queda.
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