El Instituto de Guerra. Este es el edificio más curioso de toda Runaterra, pues en su interior podías encontrar toda clase de seres. Desde los legendarios Ascendidos hasta los más simpáticos yordles, pasando por criaturas del Vacío y hechiceros de grandes poderes.
Pero para la joven Taliyah ninguna de estas cosas despertaba tanta curiosidad como la de aquel humano. A simple vista era un hombre normal y corriente, pero para ella era algo más que eso.
Motivo por el que se dedicó a observarle por un tiempo. El hombre por supuesto que sabía de esto, pero tampoco es que le importara mucho.
"Niña, puedes sentarte si quieres, no tengo pensado moverme en mucho tiempo"
"¿No te importa si me siento?"
"Lo más mínimo..."
La tejedora de piedras no podía apartar la vista de lo que estaba haciendo. Una de sus muñecas estaba completamente abierta, llena de cables, huesos y tendones, como si no fuera humano. Con la mano que tenía libre parecía ir tocando los nervios de su desocupada muñeca.
"¿Eres un robot? ¿Un androide?"
"Carezco de los factores necesarios para ser un robot"
"Entonces, ¿qué eres tú?"
"Soy lo que en Zaun llamarían un humano aumentado"
"¿Humano aumentado? ¿Como Camille?"
"Sí, como la Dama Gris" – dijo sin apartar la mirada
El humano aumentado tenía también un tercer brazo que le ayudaba de vez en cuando con tan delicada operación.
"¿Cómo puedes hacer esto en una cafetería? ¿No te molesta el ruido?"
"No realizaría tal operación si no tuviera la capacidad de concentrarme" – le dijo con una voz algo distorsionada – "O simplemente aíslo el sonido que quiero con mi casco"
"¿Tu casco puede hacer eso?"
"Puede hacer eso y muchas cosas más..."
"¿Y todo lo has hecho a mano? Nunca mejor dicho"
"Veo que te interesa mucho la ciencia"
"Un poco... pero no entiendo por qué recurrís a ella en lugar de la magia"
"Un río puede dividir su corriente, pero ambas llegan siempre al mar" – le dijo antes de cerrar su muñeca – "Si yo puedo hacer algo por mi cuenta, ¿por qué recurrir a la magia?"
"¿Y si es algo que solo la magia puede hacer?"
"Todo lo que se pueda hacer con magia puede hacerse con ciencia"
El aspecto del hombre era muy sombrío para la joven maga de Shurima, pero de un modo u otro era alguien por quien sentía mucha curiosidad. Él llevaba consigo una especie de bolsa donde transportaba sus materiales. Metió su mano dentro y sacó una especie de libro.
"Léete esto, puede que sacie tu curiosidad"
"¿Para mí?" - preguntó mientras lo ojeaba - "¿De qué trata?"
"Si te lo cuento, no habría motivo para que lo leyeras"
El Doctor agarró su cetro y se marchó, dejando a Taliyah con aquel misterioso libro.
La joven de Shurima era una devota fan de las novelas de romance y de hecho había un poco en el libro. No fue la primera vez que se fascinó con lo que encontraba en sus páginas y es por esto que solía acudir al Doctor cada vez que encontraba algo curioso.
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Los One-Shots de Jason
FanfictionEste espacio está dedicado a historias que el creador haga de forma esporádica. En principio las historias estarán basadas en el juego de League of Legends, considerando las peticiones de otros animes/juegos/series. Estos one-shots son parte del can...