Promesas de un guerrero

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La vida... cuan infravalorada está... recuerdo cuando yo estaba vivo... peleé en guerras, abatí a enemigos de considerable poder y fui sumamente condecorado... ¿por qué?

Si me paro a pensarlo detenidamente mi vida no era tan plena... luchar por luchar es algo absurdo... debes de tener algo por lo que luchar...

O más bien tener a alguien por quien luchar... alguien por quien vivir...

Un espectro de armadura, yelmo y escudo avanzaba entre los paramos de las Islas de las Sombras. Sumido en sus pensamientos.

Ante él se hallaba otro ente, uno con trozos de armadura y cadenas negras colgando. De un aspecto algo más humano.

"¿Quién osa molestar al Imperecedero?"

"Déjate de tonterías conmigo, Uchar..."

"Oh, si es el Comandante Ledros"

"........"

"Pensé que no te gustaba hablar con nosotros"

"A veces son necesarias las excepciones..."

"Y tragarse el orgullo por lo que veo..."

La ruina trajo consigo mucho dolor... mucha muerte... aunque claramente hay mortales que tras recibir su maldición no pensaron lo mismo...

Vidas arruinadas que ahora solo son sombras de quienes fueron...

Y yo también soy una sombra de quien fui... perdiendo ocasionalmente la voluntad que tenía en vida... pero ganando determinación...

"Dime, Ledros, ¿qué quieres de mi?"

"Sabes lo que quiero, Uchar..."

"Entonces quieres pedir al Imperecedero que use sus... poderes..."

"........"

"Dime, ¿qué me darías a cambio?"

"Puedo hablar si quieres con el Rey Arruinado para que te destruya ese alma putrefacta que aún te mantiene atado a este mundo"

"Tan fino como siempre..."

"¿Es cierto que puedes localizar a cualquier ente?"

"Cualquiera"

"Entonces quiero localizar a uno"

"Ledros, Ledros... si las burlas de Thresh son ciertas creo saber a qué espectro es al que estás buscando..."

"Entonces déjate de tanta palabrería"

"Prefiero tu lado dramático a este..."

Y el llamado Imperecedero alzó su vara y con ella una especie de luz fantasmagórica.

Inmediatamente un torrente de luz cruzó el cielo, durante algunos segundos. El poder del Imperecedero era llamar o localizar a cualquier espectro.

"Ya está... encontrada..."

"Dime dónde..."

"Se encuentra en Shurima"

"¿En Shurima?"

"Sí, pero si vas a ir ten cuidado..."

"¿Cuidado con qué?"

"Noto otra presencia muy antigua y poderosa junto a ella..."

"........"

"Y también peligrosa..."

¿Peligrosa? ¿Antigua? ¿Poderosa? ¿De quién o de qué está hablando?

Los One-Shots de JasonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora