¿Tan rara soy?

Ignorada

Bien, aquí vamos...
Suena mi alarma y sé que pasará. Hoy es otro día en donde tengo que fingir para vivir. Me ducho, me visto, tomo un poco de jugo y salgo rumbo al colegio, en este “mágico lugar” no pasa mayor cosa, llego a mi asiento y saludo a mis amigas, lo raro es que las quiero demasiado pero yo sé que ellas no me conocen y no sé si en realidad yo las conozco a ellas, el mundo sólo conoce mi personalidad escudo, nadie sabe que vivo debajo de una mascara y mucho menos han sabido tratar de quitarla.

Luego de unas cuantas horas de clase, un poco de sonrisas y temas simples, suena el timbre de salida, guardo mis cosas y me voy para mi casa.

Durante el camino a mi hogar siempre me pregunto:
¿ Es necesario aparentar que mi mundo es color de rosa todo el tiempo ?
Y en menos de un segundo mi cerebro responde:
¡Claro que es necesario!
¿O acaso quieres que vean lo debil, inutil y miserable que eres?
Saliendo de mi pequeña conversación, sigo mi camino a casa observando las calles y apreciando los pequeños detalles como lo es el vuelo de una paloma o ver a una persona disfrutando de una deliciosa paleta de helado.

Al llegar a mi casa recuerdo que me aman, pero no me aman a mí, aman al personaje que he ido creando...
¡Y es la verdad! He intentado revelar un poco de lo que en verdad soy y siempre termina en discusión, por lo tanto prefiero seguir mostrando mi mascara para no sentirme abandonada, pero sinceramente si sigo haciendo esto voy a permitir que me sigan ignorando, tanto mi familia como mis amigas y compañeros, nadie acepta ni logra comprender a veces mis pensamientos y opiniones, así que prefieren ignorar lo que en verdad quiero ser y expresar.

Me encantaría gritarle al mundo lo que soy y quiero ser pero no puedo.
¡NO PUEDO!

Cada vez que enseño un poco mi manera de ver al mundo la gente sólo se queda en silencio, un claro ejemplo es cuando hablo de como debería cambiar la sociedad, todos me miran como si estuviera loca. En realidad no soy yo la loca, el mundo está  LOCO.

Es cierto, desde el punto de vista de un simple humano mi vida es casi perfecta, llena de atención, cuidados  amor y comprensión, pero es todo lo contrario, aman a mi mascara, no a mí.

mi verdadero yo está ignorado.