Epílogo

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-Mexico D.F.
Pocas horas despues de los acontecimientos de "El Fin?"(Madrugada del 3 de octubre de 1968)-

Habia pasado un rato desde que habian terminado los balazos, yo estaba cansado y adolorido, Felix herido aunque con mejoras debido a que lo ayude con sus heridas, Alvaro tendido en el piso con los tobillos rotos y Elisa junto a muchos mas Muerta.

Nada podia empeorar, yo llevaba a Felix recargado en mi hombro, buscando ser muy sigilosos ya que se oian disparos de vez en cuando, lo cual significaba que si nos veian nos iban a cazar .
Tampoco es que me pudiera defender, no podia sostener mi espada y mi amigo al mismo tiempo y si disparaba nos harian trizas ya que un disparo mio significaria treinta suyos , asi que nuestro mayor aliado era el sigilo.

Unos jovenes , claramente estudiantes nos encontraron en un pasillo solitario, al ver que éramos de confiar nos dijeron en voz baja que fueramos a su casa ya que ahi era menos probable que nos atraparan, aceptamos y nos llevaron a un edificio, donde nos metieron al apartamento de su familia, esos dos jovenes eran hermanos.
Pasamos y la herida de Felix no mejoraba, todo lo contrario, empeoraba, la madre de los dos jóvenes lo atendió al igual que yo, de forma muy improvisada con vendajes, alcohol y un torniquete, agradecimos y nos ofrecieron café eso nos ayudo bastante a elevar la moral y la esperanza, si, una simple taza de café nos unio e hizo mas fuertes que cualquier medicina, pasaron unas horas y era la medianoche, intentamos dormir un poco pero a Felix le seguía causando molestias su herida y le escurría sangre por la pierna lo cual hacia que la sabana de la cama en que estaba se ensuciara, le preguntaba si podía aguantar, al ver qué respondía afirmativamente, no le tomamos importancia y seguimos durmiendo.

Pasaron unas horas eran aproximadamente las 7:00 u 8:00 de la mañana y escuchamos que tocaban la puerta, pero la tocaban de manera muy violenta, con gritos e insultos, supe que eran los del batallón olimpia, levanté rapido a Felix y me lo llevé al baño para escondernos ahi, yo me puse el chaleco y la sudadera y me encerre tambien mientras el padre de los muchachos se levantaba para atender y ellos cubrian la cama con una colcha para esconder la sangre.
El señor abrió la puerta y efectivamente eran los sujetos de la camisa a cuadros, chamarra de cuero y gafas de sol, con su pañuelo blanco en la mano izquierda y sus pistolas fajadas.

Entraron de forma muy agresiva a catear la casa, sacaron a todos de sus cuartos, y preguntando quién estaba en el baño a lo que respondían que nadie. Nervioso me recargaba más a la pared, mientras veía todo desde un agujero en la puerta
Siguieron analizando las cosas y cuando destendieron la cama descubrieron la sangre y apuntaron al padre y la madre de los muchachos a la cabeza con las pistolas, la ira me invadió en ese momento, junté valor, me puse la capucha y salí a confrontarlos, muy grave error, sali del baño y rápidamente su objetivo cambio, pues, me apuntaron a mi con las dos armas, me obligaron a ponerme de rodillas, me quitaron la capucha y la sudadera, me quede solo en el chaleco y las hojas ocultas; aunque estaban bajo mi camisa, eran muy notorias, me preguntaron qué era eso y solo respondí que era una muñequera para deportes con contador de pasos incluido,me reconocieron y supieron que era líder del movimiento, era obvio que me iban a matar, pero no harían tan rápido, antes me interrogarían y se "divertirían" conmigo.
Me tenían de rodillas, con las manos hacia arriba y me comenzaron a golpear y patear en las costillas, el dolor era mucho pero cuando me golpearon con la cacha de la pistola en la boca mi ira estallo y no pude resistirme a clavarle la hoja oculta en el pecho a uno mientras que el otro gritó:
"Ahora si se los va a llevar la chingada a todos"

Le dispare rápidamente en la pierna antes de que el pudiera arremeter contra la familia, por lo que éste se doblegó y lo tuve en mi control, le pateé la pierna en las rodillas.
Al tenerlo hincado con un tiro en la pierna, primero intenté romperle ambas rodillas, aunque solo pude con una, en ese estado, lo obligue a pararse, jalandolo de la oreja y el cabello, como pudo lo hizo y lo empuje hacia el pasillo del edificio donde lo comencé a golpear e interrogar como el me hizo a mi y a tanta gente, al ver que ya estaba muy mal tan solo dije:
-Ah, pobre imbécil, yo no soy como tu, mejor descansa de una vez.
Seguido de esto deslicé lentamente la hoja oculta por su cuello y patee su cuerpo por las escaleras.

Volví a la casa, pedí disculpas a la familia y me fuí con Félix, pero el padre de aquellos muchachos insistía en llevar a Félix a una clínica, y así sucedió, fue ahí donde logró su recuperación, si bien yo estaba también herido, fue algo mucho más leve a comparación de lo que tenía Félix

(Posteriormente ocurrieron los hechos del final del capítulo anterior)

~¿Si tomas venganza contra el enemigo...Te conviertes en el?~

Assassin'S CREED RepressionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora