Parte de mí [Goku X Bulma] °En Edición°

-Visita indeseada

El día había comenzado, y de lo peor, sólo quería que todos se fueran de mi casa para poder estar a solas y poder llorar todo lo que fuera posible.

—¡Me pregunto si será niño o niña!— Exclamó Milk saltando de felicidad.—Gracias por hacerme tan feliz.— Agradeció.

 Tras mi espalda pude sentir el sonido de un beso, por lo cual mordí aún más fuerte mis labios.

—¿Ves Milk?, no tienes de que preocuparte.— Hablé con la voz quebrantada haciendo un puño con mi mano.

Tragué fuertemente procurando eliminar el molesto nudo depositado en mi garganta mientras mis labios se arqueaban formando un leve puchero.

—Ya hasta tienes una familia con él y van por su segundo hijo.

 Mi cabeza se encontraba inclinada, intentaba como fuera que mi voz no se demostrara más afectada.

—Espera, ¡¿qué?!, ¡¿un segundo hijo?!— Exclamó Goku admirado. —Pero, ¡¿cómo pasó?!—

 Ante aquella pregunta, ya me encontraba a mi límite. Seria y cortante respondí:

—Eso ocurre cuando tienes sexo Goku.

Continúe dándole la espalda sin poder girarme, ya que si los veía lloraría.

—¿Eh?— Preguntó confundido ante mis aclaraciones.

—Milk debe enseñarte acerca de eso.— Respondí con desanimo. Ella río a carcajadas.

—Goku, ¿no deberíamos hacer algo juntos?, Gohan se quedó con mi padre estudiando y hace mucho no recorremos juntos la ciudad.— Sugirió Milk muy entusiasmada.

—Hmm, bueno, si eso quieres.— Replicó Goku con normalidad.

—Será mejor que nos vayamos pronto, hay que ir a la casa para que te cambies de ropa.— Río Milk.

Como ya se estaban por ir, me dí la vuelta mirándolos. Milk permanecía aferrada a él y ya se encontraban saliendo del laboratorio.

Mientras ella lo jalaba del brazo para que pudieran realizar con prisa sus actividades, Goku giró su cabeza en dirección a mi sonriendo en señal de gratitud por haberlo salvado de esa situación.

—Adiós Bulma.— Dijo Goku mientras me dirigía hacia el marco de la puerta y el comenzaba a elevarse con Milk en sus brazos.

Al tener voz tremulante, solo me despedí con la mano sin decir una palabra.

En cuanto ellos se alejaron, cerré la puerta de mi casa, me quité el delantal blanco de mi padre y subí rumbo escaleras arriba a toda velocidad para llorar. Si lo que dijo Milk era cierto, no hay modo de que vuelva a pasar algo entre nosotros, me acosté mirando el techo mientras mis lágrimas caían una tras otra.

Estaba cansada, de todo, del amor, de los hombres, de sufrir, de la incapacidad para controlar mi corazón.

Tras unos minutos de no parar de llorar, fui a darme una ducha, ya que me encontraba sucia desde la travesía que tuvimos ambos en aquél lugar. Me vestí, bajé hasta el primer piso, había una carta sobre la mesa, era de mis padres; se habían ido de viaje.

Me senté en una de las sillas de la cocina y me eché sobre la mesa, estaba exhausta, lo peor de todo era que a cada segundo, Goku venía a mi mente, el y su preocupación, su amabilidad, ¿por qué?, ¿por qué tenía que tener indicios de que el podía sentir cosas por mi si esto es tan imposible?, golpee mi cabeza contra la mesa.

Entre llantos y sollozos recordé el mensaje que había mandado Yamcha a mi teléfono, que además, había venido de visita antes de irme, me pregunto para que será, bueno por lo de siempre, para pedir perdón.