Parte de mí [Goku X Bulma] °En Edición°

-Determinación

Tras la partida de Goku, solo me mantuve observando el horizonte, no dejaba de pensar si era posible que algo más pudiera desarrollarse entre ambos siendo que él estaba ya casado con Milk. De una cosa estaba segura, las demostraciones de afecto con ambas eran desiguales, ¿será que pudo florecer realmente un amor de manera natural después de tener un matrimonio forzado?, diversas interrogantes asedian.

Había llevado bastante tiempo reprimiendo todo lo que sentía, sin soltar una palabra por miedo. Tras tantos sucesos ocurridos este último tiempo,  no se me estaba dando mucho llorar a mares.

Al finalizar un prudente lapsus de reflexión, caminé hacia el baño para encender la luz y mirarme frente al espejo.

—Bulma.— Hablé tocando mi rostro y mis ojeras. —Esta no eres tu, ¿qué te pasó?, ¿qué te tiene tan mal?— 

Continué mirando fijamente mi deplorable reflejo.

 —¿Es que acaso te vas a poner así por unos idiotas?, uno no vale la pena porque nunca me tomará enserio, el otro es un adulto con mente de niño que solo sabe pelear y carece de conocimiento sentimental.— 

Di un gran suspiro peinando mi cabello largo que se encontraba desarreglado.

—¡Ya es suficiente!— Espeté con determinación. —Volveré a ser yo misma sin miedos ni inseguridades, ¡viviré feliz sin dejar que nadie me pase a llevar!, además...— 

Sonreí grandemente observándome confiada.

—¡Soy una mujer hermosa, más de un hombre querría estar conmigo!— Reí a carcajadas pequeñas para luego recostarme sobre mi cama.

 ¿Estaba preocupada?, si, ¿estaba triste?, también, pero poco a poco lograba salir adelante de esto, lo antes posible tenía que dejar las cosas claras, solo quería vivir tranquila. La confianza y amor propio son factores importantes para lograr sobreponerse. 

Tras navegar en un mar de pensamientos, cerré los ojos hasta dormir, algún día encontraré a un hombre que me quiera.

Tras horas de sueño, nuevamente abrí los ojos, mi habitación se encontraba sumamente iluminada por la calida y natural luz del sol. El dormir me había ayudado mucho, me sentía repuesta.

 Miré el reloj de mi celular y eran las 10 de la mañana, hice correr el agua de la tina, para darme un rico baño de burbujas. Al estar sentada ahí un momento nuevos pensamientos transcurrieron por mi mente, ¿sería posible que Goku no tuviera la mas remota idea de que era lo que estaba ocurriendo conmigo?, ¿era posible que a sus 24 años no sepa que es amar de verdad?.

—Bueno, es como enseñarle cosas a Tarzan.— Bufé introduciendo la mitad de mi cara a la espuma. —Bueno no es momento de pensar esas cosas.— Aclaré palmeteando mi cabeza para luego salir de la ducha.

Me sequé rápidamente y me coloqué unos jeans ajustados con una polera blanca algo ancha y zapatillas del mismo color. Me sentía más hermosa que nunca, mi cabello estaba dócil y fácil de peinar, era un día nuevo para mi, este será un nuevo comienzo.

Tras estar peinando mi cabello unos minutos, sentí que alguien tocaba la puerta, rápidamente, bajé para lograr ver de quien se trataba, si era Yamcha, estaba dispuesta a decirle que me dejara en paz, solo quería estar tranquila.

Abrí la puerta asomando con lentitud mi cabeza, me asombró ver a Milk, quien se encontraba a las afueras de mi casa con rostro afligido.

—¡Hola Milk!— Vociferé calmadamente curiosa al ver su cara apagada.

 A decir verdad, me encontraba muy extrañada al verla aquí, solo esperaba que no fueran problemas. Mi estomago comenzó a comprimirse nuevamente.