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Tomé el conjunto que una de mis trabajadoras había puesto previamente en un gancho que estaba colgado cerca de la puerta de mi vestidor, con un aire totalmente calmado y relajado, entré al bastidor, ahí se encontraba la mitad de la ropa que solía tener en mi apartamento, odiaba tener que trabajar como modelo, odiaba tener qué aparentar lo que no era, había jurado en mi adolescencia que trabajaría en cualquier lugar, en donde fuera, como fuera, pero excepto uno, ser modelo.

Mamá había sido una conocida modelo de ropa interior que promocionaba a una excelente marca, una de las mejores, fue una chica con un buen cuerpo y por supuesto, un lindo rostro qué hacía que la tienda vendiera millones de sus conjuntos; ni qué decir al respecto sobre mi abuela , y mi tatarabuela, la tatarabuela había sido una cantante famosa de jazz que tocaba en los bares más prestigiosos de los años 20s, fue tan popular que la incluían en muchas cosas y la abuela siempre supo bailar bien el ballet, muy talentosa, por cierto.

Estaba rodeada de personas qué habían sido relevantes en el mundo de Hollywood, no era de esperarse que alguno de mis hermanos o si no todos, estuviéramos en algo referente a esto.

Mamá siempre comentaba que tenía futuro, por mi rostro que no era común en la sociedad, mi complexión delgada y delicada y mi cabello sedoso.

Puras patrañas, le respondía.

-Señorita, tiene que dejar el edificio, algo está ocurriendo, ¡señorita por favor!- Mi manager estaba demasiado alterado, hace unos minutos se encontraba tranquilo, y ahora paranoico.

Ignore lo que había dicho a gritos, salí del camerino con la nueva ropa y le ordené al fotógrafo que tomara unas cuantas fotos más y se podía ir. Había ignorado a mi amigo porque en esta ciudad continuamente pasaban cosas realmente extrañas, supongo qué era por el pésimo gobierno que teníamos, ¿pero qué hacer ante eso?, tenía qué tener esas fotos antes de noviembre, la revista Ebony exigía demasiado, estaba agotada.

Al terminar, me asegure de que esas fotos estuvieran bien, Alex había hecho un buen trabajo.

-Has estado maravillosa, mujer, ¿cómo puedes ser tan encantadora?- Susurró aún mirando la sesión.

-Gracias Alex, me tengo que esforzar por ser encantadora.- Sonreí con un tanto de astucia. Tomando sus manos me despedí y salí de la habitación.

Cogi el ascensor y marqué el piso número 1, con toda calma espere pacientemente que bajara.

El día parecía interesante y muy calmado, mi trabajo por hoy había terminado y añoraba tener una siesta tan profunda de esas que parece como si hubieses caído en coma.

Al llegar al primer piso, el ascensor abrió sus puertas y abrí los ojos que los mantuve cerrados a causa de lo agotada que me sentía, al momento que los abrí, la sangre pareció abandonar mi cuerpo, todo estaba en completo silencio y el edificio echo un desastre.

-¿Q..qué?- Tirando mi cuerpo hacia atrás, regresé de donde había salido y tecleando todos los números, note qué el ascensor se había trabado y las luces empezaban a fallar.

¿Qué hago?

Who's Next? ¦Johnny Depp, Michael Jackson¦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora