Cap 3 - Alfa mierda.

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* Forma humana *
Narra Joel:

Podría jurar que había despertado pero no veía nada ¿me quedé ciego?, empecé a angustiarme. Recuerdo haber sido capturado. Al tratar de moverme un sonido a metal hizo que me diese cuenta que estaba atado con cadenas.
Escuché una puerta que se abría que rechinaba como una risa de bruja.. ¿estaba encerrado en una habitación? — shh, no tengas miedo — dijo y sentí como se sentaba arriba mío con sus muslos rodeandome la cintura — ¿quién eres? — dije frío moviendome exageradamente.

— veo, que no me recuerdas — estoy tan confundido, sus manos paseaban por mi cuerpo yo solo me negaba a ser tocado, — veremos si ahora me recuerdas — acto seguido sacó la venda de mis ojos.

Me encontré con el rostro que jamás quería ver en mi vida, la gota que rebalsó el vaso es cuando sonrió. — tu ¡¡asesino!! —  mis ojos se le escapaban lágrimas prisioneras de hace mucho tiempo, — no llores, o no me podré contener — susurraba en mi oreja para después morderla —  hijo de puta repugnante — le insulté, su cara cambió, se enojó.

— Si hubieras aceptado nada de eso hubiese pasado — justificó malicioso echandome la culpa — eres un idio -t mmhgg mhgj — el muy desgraciado me había tapado la boca con su gran mano. — ¡¡TE DIJE QUE NO ME RENDIRÍA!! — me daba SIDA en las orejas con solo escucharlo, — tus padres no hubiesen muerto si hubieras aceptado mi declaración — efectivamente no lo iba a permitir, no iba a permitir su mugrosas palabras asi que lo mordí tan fuerte que casi me dejaba los colmillos en las mismas. Este gritó de dolor.

Yo sabía que nunca me levanta la mano, bueno pensaba, pero fue tan repentino que me asusté. Gracias a dios que mi celo se había calmado, recibí una bofetada demasiado fuerte haciendome mirar para un lado y después un lamento por haberlo hecho.

— ya sueltame, no quiero verte — me miro amenazante y me dijo — no te soltaré, si es necesario haré que mueras aquí — mi odio aumentaba más y más.

Flashback:

Sentí como golpeaban las puertas de nuestra casa. Atendí viendo la figura de un alfa, mis padres se encontraban atrás presenciando el suceso.

— yo Yack Revus, vengó a pedir él amor de su hijo Joel Ugizak — este estaba arrodillado hacía a mí, su piel morocha, sus ojos rojos y esos dientes afirmaban que este alfa era poderoso.

— lo siento pero, me niego — dije sin atención cerrándole la puerta en la cara pero no sucedió, su mirada enfureció y la entrada se abrio más dejando entrar a soldados y verdugos.

— tu decides o me dices que sí o la vida de tus padres bebé — lo miré con despreció, angustiado, con dolor. Dentro mi, mi lobo interior quería salir, pero me detuvieron.

— matanos a nosotros pero nuestro hijo nunca andará con usted, al menos que él lo ame — al decir eso, volteé la cabeza de mi madre cayó y la de mi padre también, sus cuerpos largaban chorros de sangre, como un desagüe, quedando el piso envueltode una alfombra roja  líquida. Murieron dando todo por mí.

Desde ese momento logré sacarme a los betas y huí..

Fin del Flashback.

Entre sollozos ahogados, observé como él me miraba con cara burlona, juro que si pudiera lo cortaría a pedacitos. Salí de mis ideas avergonzado al escuchar el gruñido de mi estómago.

— veo que tienes hambre, te traeré la mejor comida — dijo eso y se fue. ¡NO ERA HAMBRE ESTUPIDO! ¡¡¡ERA NERVIOS!!! Igual mejor que se fuera busqué por todos lados y ví unas cámaras de seguridad que me vigilaban. Quería escapar aunque no pude, por ya entró el idiota con el plato de comida.

— si te desato huirás, mejor te alimento yo — agarró un pedazo de carne con su mano y lo dirigió a mi boca, giré la cabeza, no quería nada que provenga de este rufián — ya veo.. — se llevó el trozo a su boca y por mi sorpresa sus labios chocaron con los míos, su lengua empujaba la carne y yo a él con mi cabeza porque mis brazos estaban encadenados. Para que terminara esta tortura tuve que aceptar, masticaba como podía — que tierno y frío eres — decía, mientras me alimentaba con la mano, me daban ganas de vomitar.

*  *  *  *

El reloj de la habitación marcaba la una de la madrugada y yo seguía despierto, no podía fiarme de nada y de nadie. De pronto un beta entró a mi habitación — Señor Hugizak él alfa Revus me ordenó que cuide de usted — decía sin ánimos — dile a tu tonto alfa que no soy un niño — molesto me acomodé para dormir.

Corazón Fugitivo (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora