Corazón Fugitivo (Omegaverse)

Cap 6 - ¿Luis?

Nota: La imagen es la descripción de como dormían.

Narra Luis:

Joder, me había despertado en media noche, noté como mi Joel sollozaba por lo bajo ¿a esta horas esta melancólico?, — shh, ¿que pasa? — le dije en un tono tierno, — no me mires — dijo, ¿tanto orgullo tiene? que niño — dime que pasa — le repetí, esto de insistir no es lo mió — son mis padres no podré verlos nunca más — ahora su llanto aumentó de inmediato lo di vuelta dejándome ver su bello rostro.

Coloqué mis manos en sus mejillas sonrojadas mojadas por sus lagrimas, rezaba que no la cagara y que no se me parará — tus papás habrán muerto pero, si tu no los olvidas y lo llevas en tu corazón de lobito ellos estarán contigo — seco sus lagrimas, se lanzó abrazandome, «mierda demasiado contacto se me va a parar», por suerte se durmió enseguida, yo atontado me le quedé viendo toda la maldita madrugada.

* * * * *

Narra Joel:

Tan calentito, tan cómodo decía mi mente, me percaté al ver la sonrisa pervertida de Luis, me levanté de golpe. — Vamos, lo estaba disfrutando — dijo en modo de queja, — ni lo pienses — fui a bañarme. Al salir, preparé un té caminé hacía la habitación, Luis seguía tirado como un saco de patatas contorsionista — levántate esta listo el desayuno — le zamarreaba el hombro.

Después de dos minutos se levantó y ahora desayunabamos, escuché como la puerta sonó — voy — dije, caminé el pasillo largo y llegué — oh, es usted señor pase - el alfa de la manada entró — Luis y yo necesitamos hablar contigo — me asusté ¿en que me he metido? Yo solo respiro y existo..

Fuimos a la sala de estar y allí se sentaron en el sofá que se situaba delante mía. — Mira, han pasado muchos años que Luis fingió ser un Beta — decía con seriedad — n - no entiendo d- de lo que habla — tartamudié por los nervios — Luis no es un beta — afirmó, miré a Luis que agachaba su cabeza como si lo estuviesen regañando — ¿entonces qué es? —  se me anudaba la garganta — él es un alfa con pelaje gris — escuchar eso me mareó, coloque mi mano en mi cabeza — ¿y entonces? — ya me quedé sin palabras — Hace tiempo que te está buscando eres él único omega que encantó su corazón — comentó para terminar la "reunión" e irse.

Percibí como Luis se acercaba a mí — no me toques — ordené, me puse de pié huyendo encerrándome en el baño, la fuerte madera transmitía sonido por los golpes que recibía — Joel abreme — pedía, cosa que no iba hacer, mis piernas temblaron de miedo cuando observe como derrumbó la entrada — perdoname pero, las cosas se solucionan hablando y no encerrándose — su tono superior me volvió un poco sumiso.

Sus manos me rodearon alzandome y llevándome a la cama se posicionó arriba quedándome inmovil, mis manos las sujetaba con fuerza y firmeza.

— Podemos ser amigos, yo no te veo para nada mas que eso — traté de calmar la situación pero nada lo enfurecí y comenzó a largar oraciones realmente hirientes.

— ¿Alguna vez has visto un alfa y un omega siendo amigos?, yo nunca te vi como mi amigo NUNCA. Cuando te tocaba, te acariciaba, hasta dormí contigo ¡todo era con doble intención! — me sujeto con sus dos manos los hombros y me zamarreó fuertemente diciendo — ¿¡¡AHORA NO ME QUIERES!!?, ¿¡QUIERES ALEJARTE DE MÍ?! Pues, no lo harás te encerraré hasta que te enamores, ya no seras un fugitivo y ese Yack ¡pagará por todo lo que te ha hecho! —

Unas lágrimas cayeron sin ningún permiso, « hazle entender que no es asi, tu no tienes la misma perspectiva que él » reclamaba mi lobo interior, me daba pena saber que ahora ya no tenía un amigo si no un pretendiente — L - Luis, basta — supliqué — ¡basta tú!  me enamoras más y más sin darte ni puta idea que me dueles — exclamó, mi manos se convirtieron en puños, lo notó — tú me haces sentir impotente — dije sonrojandome, mis pensamientos, acciones y sentimientos se mezclaban, mi vista se nublaba poco a poco.

Narra Luis:

Tan rabioso que joder, vi como se desvanecía, seguro fue de tanto orgullo que perdió. Llamé a una enfermera que lo atendieran, tipo me re preocupaba hasta que la enfermera me comentó que no era nada grave se desmayo de nervios y por que no come bien — ¿no come bien? — pregunté extrañado, ella giró — o sea, no come mucho — dijo y luego se fue.
Yo entre a ver si estaba bien, no le pediría perdón por todo lo dicho no me nacía él arrempetimiento, solo quería que lo supiera y ya.