sᴛᴜᴄᴋ ɪɴ ᴍʏ ʜᴇᴀᴅ • ᴍɪɴᴀʏᴇᴏɴ

I

La última vez que ella había probado la sangre fue hace muchísimo tiempo. Cómo es un vampiro, su vida dependía de la sangre, sin embargo, logró dejar la sangre humana y abastecerse únicamente de sangre animal, especialmente de conejo.

Esa sería su última semana en aquella escuela, pues Mina iba a ir a la universidad lista para desempeñarse como médica cirujana ese mismo año y estaba muy orgullosa de eso.

M

Al caminar por el pasillo podía oír los elogios de cualquier chico y chica que cruzará por ahí. Después de salvar la vida de un pequeño vampirito había logrado ganarme el respeto de cualquier mortal... Lo que no saben es que yo no soy como ellos.

Realmente no salvé sólo a un chico, salvé también a quién iba a dejarlo sin sangre.

Ese día, el pequeño iba a morir sin sangre, ya era más que una necesidad. Encontró una presa fácil y poco le quedaba a la víctima. Por suerte había logrado visualizar las intenciones de este hace un tiempo y logré dar con el justo en el momento preciso. Por aquél error, la escuela me reconoció como una heroína y es que mi deber como profesional es velar por la seguridad de los que me rodean, por otro lado, mi deber como vampiro es proteger a mí raza.