sᴛᴜᴄᴋ ɪɴ ᴍʏ ʜᴇᴀᴅ • ᴍɪɴᴀʏᴇᴏɴ

VI

N

No podía creer lo que aquella extraña chica me había dicho, ¿es que ella también quería arruinar más mi día?

La miré extrañada, tratando de captar el chiste...

-¿Me está bromeando?- escupí un tanto incómoda.

Ella solo procedió a mirarme, dibujando una pequeña sonrisa con sus labios. Sonrisa que al cabo de unos segundos, desapareció.
No me sentía para nada cómoda en el lugar, y eso de jugar al vampiro me parecía hasta infantil.

-Debo irme... Permis-

Pero la chica se acercó a mí de una manera brusca, sin dejar que me fuera.

-¿Perdona, cuál era tu nombre?- dijo despreocupada, aunque se veía algo curiosa e interesada en mí.

-No te lo dije y tampoco creo que sea necesario- solté una risa forzada, tratando de finalizar la conversación y moviendome a un lado para seguir mi camino.

Fue en vano, ya que ella no planeaba moverse.
Gesticulé e hice varias muecas después de cientos de intentos fallidos para pasar, así que me crucé de brazos, y esperé una respuesta de qué era lo que quería.
Me observó de arriba a abajo y volvió a hacer esa característica sonrisa que estaba a punto detestar.

-¿Eres del equipo de fútbol?

-Sí

Mentí. Ya no quería verme aún más indefensa frente a esa extraña "vampiro" que lo único que hacía era jugarme una mala broma y hacerme enfadar más.

Entrecerró los ojos y me abrió paso.
La miré incrédula. ¿Es que me estaba dejando pasar de una vez por todas?

Rodeé los ojos y apresuré el paso, dejando atrás a la molesta muchacha que me había estado "entreteniendo" durante unos 20 minutos.

¡Maldita sea!

El bolso. Me había dejado el bolso en la cancha, y ciertamente no tenía ganas de regresar al lugar, después de la escena que había montado.
Frené en seco a un paso de salir de aquel gimansio, cuando siento una respiración detrás de mí. Estaba bastante cerca y ya se me hacía increíblemente insoportable.

De pronto, una idea vino a mi mente... Como mi día no podía empeorar más, trataré de pasar desapercibida el resto de la jornada, pero necesito mi bolso.

Me giré con un aire victorioso y la miré, copiando la misma sonrisa que ella me había mostrado minutos antes.

-¿Qué? ¿Me dirás tú nombre?- se acercó a mí, y parecía interesada.

-Podría ser...

Ella me miraba divertida, como si jugaramos entre nosotras... Cuando la verdad es que solo la usaría un segundo, ¡y este encuentro jamás sucedió!

-Mi bolso está en la cancha... Tal vez si me lo acercaras, podría decirte mi nombre.

Le sonreí y ella captó de inmediato... Me parece que es más inteligente de lo que pensaba.

Me miró por encima del hombro al pasar por mi lado y salir del lugar, espero que en busca de ese condenado objeto donde estaban mis pertenencias... ¿Y si mi novio me había escrito?

En fin, moví mi cabeza para apartar esos pensamientos angustiantes y me senté a esperar, mientras observaba mi alrededor, curiosa.

Tardó bastante más de lo que esperaba.

Nota:

Siento no haber podido actualizar en tanto tiempo... tengo la mente en blanco.
Muchas gracias por el apoyo^^

P.D: se aceptan sugerencias de la continuación de la historia, o como les gustaría que finalizara.