Lo primero que hiciste al entrar a tu cuarto fue aventarte de espaldas a tu cama y suspirar... ¿nerviosa? ¿feliz? No sabías cómo describir lo que sentías. Conociste a ese chico de Handbook y no era para nada como lo habías imaginado, aunque claro, no es como si hubieras pensado mucho en él, después de todo apenas si habían tenido dos o tres conversaciones de lo más cortas y amenas por chat.
Trataste de recordar todo lo que había pasado, cada detalle. ¿En qué te habías metido? Es decir, un anciano te había golpeado tan fuerte que tu ojo quedo moracho e hinchado, además de que despertaste en una casa que era totalmente desconocida para ti. Por amor de Dios ¡Le mentiste a tus padres! No es como si nunca lo hubieras hecho, pero en realidad nunca tenías la necesidad.
Menuda mentira le fuiste a contar a tus padres sobre el accidente que te ocurrió en la fiesta para evitar peleas innecesarias con la familia de Morty. Al parecer aquel niño no te reconoció por lo cual creo una pequeña carcajada que salió de tus labios.
Entonces a recapacitar, ¿qué pasó después?
Tú padre llegó por fin por ti. Se estacionó afuera de la casa de aquel chico, el cual tuvo la amabilidad de acompañarte hasta la entrada con aquel nerviosismo que, al parecer, era una característica de él.
--Gracias... --Le dijiste con voz suave.
--Si, de nada. Y nue-nuevamente perdón... --Agacho su mirada apenado y pudiste divisar a su abuelo bebiendo de una petaca con su mirada molesta fija en ti.
--S-si, no hay problema... --Tu padre hizo sonar el claxon del auto haciendo que olvidaras el repentino escalofrió que te provoco aquel anciano. Rodaste los ojos cuando tu progenitor te hizo una seña para que te apuraras así que decidiste cortar ahí la conversación. –Adiós Morty.
Él te miró extrañado.
--¿C-cómo sabes m-mi nombre? –Quedaste sorprendida por un instante porque ¿cómo no te reconocía?
--Eh, pero si somos amigos... o bueno amigos en- ..
--¡Eh! ¡¿So-somos amigos?! Oh geez... --Paso una mano por cabello mientras que pequeñas gotas de sudor inundaban su frente. –Perdona me por olvidarte. P-pero dime tu nombre y te prometo que no lo volveré a olvidar.
--Ah... --"Es...tierno", pensaste. Entonces se te ocurrió la pequeña idea de torturarlo un poco. –No. –Él quedó impactado. –Como disculpa tienes que averiguarlo tú. –Sonreíste por tu pequeña travesura.
Un pitido más proveniente del auto te motivo a darte la vuelta sin mirar atrás. Una vez adentró tu padre arrancó a la par que te despedías con la mano. Sabías que aquel inocente juego había funcionado cuando Morty se quedo estático en la puerta.
--¿Cariño? –Te sentaste correctamente al escuchar a tu madre tocar la puerta.
--Pasa.
Ella entró delicadamente, con cautela. Sabías que algo tramaba cuando caminaba de esa manera.
--¿Qué hiciste? –Entraste directo al grano, después de todo fue una noche larga.
--Yo nada. –Se indignó. –Pero tu...
--Si es por el ojo, ya te dije que fue un accidente; y si es por el baile, me la pase relativamente bien. –Sentías la necesidad de terminar esa conversación lo más pronto que fuera posible más sin embargo no querías ser grosera. O no tan grosera.
--Algo pasó, lo sé. Soy tu madre. –Trataste de verte lo más neutral posible. –Acaso... ¿Conociste a alguien?
--No.
--¿Segura? –Su tono de esperanza y picardía no desaparecía de su voz. Había que detenerla antes de que hiciera un escando como en el cumpleaños numero 5 del niño que te gustaba en kínder.
--Muy segura.
Con decepción agacho su cabeza para luego salir de tu cuarto con exagerada tristeza. Te sentías un poco mal más te recordaste a ti misma que era por el bien de todos, no querías provocar una fobia a otra persona o recibir otra orden de restricción. Era lo mejor, sentenciaste.
Tu cuerpo extendido por toda la cama, acostada boca arriba, el dolor sobre tu ojo lleno de pomada para descincharlo, el sonido del reloj haciendo tic tac. Demasiada paz a tu al rededor, pero tu mente no se sentía completamente de esa manera, de igual forma era hora de que te quitaras aquel vestido que empezaba a ser incomodo de usar.
Aterrada es una buena palabra para describir lo que te provoco aquella vieja mirada. ¿Cómo lo había llamado Morty al hombre? ¿Rick?... Que extraño. Todo fue muy extraño... Tal vez deberías pedir una disculpa, quizás y hasta te hagas amiga de Morty. ¿Amigos? ¿Tan bien te cayó el chico? Estabas pensando demasiado, lo mejor era dormir.
Una vez arreglada para acostarte, te metiste a la cama con la imagen de un Morty nervioso y tartamudeando, lo que causo en ti una pequeña sonrisita momentos antes de quedarte dormida.
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Nota de autora:
¡Hey, aquí Natsume Pichu!
Si, lo sé, esto es demasiado corto para haber tardado tanto en actualizar y ni si quiera es tan bueno este capítulo pero espero poder recompensarse lo en el siguiente capítulo. También espero que al menos haya cautivado aunque sea solo un poco sus corazones uwu Sino, tendré que usar la vieja confiable *saca pokebolas de una bolsa*
Bueno, Natsume Pichu, cambio y~ ¡Fuera!
08/04/2018
05:05 P.M.
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Rivales en el amor
FanfictionPorque él entendía que estaba mal tener ese tipo de sentimientos, pero así como era fácil saber que estaba mal, también era igual de difícil evitar ponerse celoso de la nueva novia de Morty. Rick x Morty [Rickorty] y Morty x Tu. Incesto, dramas, al...