Te estaré esperando

Capítulo 1

Abrí mis ojos lentamente, mientras sentía la voz de mi madre cantando la canción de cumpleaños para mi. Un poco molesta me incorporé en la cama para verla. Ella traía un pequeño pastel en la mano con un par de velas encendidas, no paraba de sonreír. Atrás venía mi padre sonriente. No pude evitar sonreirles de vuelta mientras sentía que mis ojos se humedecian.

"Feliz cumpleaños, querida Annie, que los cumplas feliz"

Aquella frase, "Que los cumplas feliz" quedó dando bote en mi cabeza un momento, mientras soplaba las velas.

-Cariño no llores. -Dijo mi madre, en un acto reflejo llevé mis manos a los ojos que ya estaban llenos de lágrimas. -Lee BonHa -gritó mi madre a la sirvienta -trae pañuelos para Annie -Aún odiaba la forma en que mi madre trataba a las sirvientas.

Aún atrás de mi madre, mi padre me miraba con una cara triste, luego avanzó hacia la cama, se sentó a mi lado y besó mi frente. Solo los dos sabíamos lo que el día de mi cumpleaños significaba.

Mi padre, quien alguna vez fue uno de los empresarios extranjeros más importantes de Corea del Sur, se encontraba enfermo, el no le daba importancia, pero ambos sabíamos que era grave. Había comenzado con un resfrío normal que lo dejó en cama por una semana, luego fueron dos, después de miles de exámenes el diagnóstico era certero.

Comenzó a faltar a las juntas, los inversionistas principales comenzaron a perder la Fe en el. Su empresa fue perdiendo inversionistas y eso casi nos lleva a la ruina.

-Gracias por todo.- les dije, mientras untaba mi dedo en el pastel, que era mi favorito.

-Bien, ahora vístete cariño, hoy es el almuerzo especial. -Dijo mi madre mientras me guiñaba un ojo. Mi corazón se apretó.

Mis padres de la habitación, yo volví y me hundí en mi cama, solo pensar en el almuerzo que me esperaba me hacía querer vomitar y llorar.

Puede recordar claramente el día en que ofrecí a mi padre mi ayuda. Yo podría casarme con el hijo de otro empresario importante, asi podríamos salvar la empresa, nuestra vida, nuestra comodidad. Las dos empresas se unirían y juntas serían una potencia mundial, al menos eso había dicho YiXing, el chico que se encargaba provisoriamente de la empresa de mi padre.

Mi padre por supuesto, se negó rotundamente a dejarme hacer esto, pero lo conveci y en el fondo yo sabía que el lo agradecía. Para el tampoco era fácil tirar a la basura el trabajo de su vida.

El sonido de mi teléfono me hizo salir de mi transe, contesté sin mirar quien era, pero la voz al otro lado cantando una canción de cumpleaños, me hizo sonreír hasta las lágrimas.

-BaekHyun -Dije en un sollozo. BaekHyun, mi mejor amigo, el chico del que había estado enamorada desde que tenía uso de razón.

-Annie...-dijo y guardó silencio -Hoy es el dia- Podía notar la tristeza en su voz.

-Necesito que estés aquí. -Dije mientras sentía mi corazón romperse. ¿Algún día sabrás cuánto te amo BaekHyun?  pensé.

-Sabes que aunque no quiera, debo estar ahí. -Byun BaekHyun a pesar de su corta edad, era la mano derecha de mi padre. El había heredado todas las acciones de nuestra empresa, que le correspondían a su padre.

-No saldré de mi habitación hasta que aparezcas. -Dije y corté.