una vida no tan sencilla

cap #2

Trataba de no llorar y varios recuerdos invadían mi mente, estaba forcegeando mas no lograba soltarme así que decidí pensar un plan...

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T:: acabas de faltarme al respeto, no voy tolerar eso, mereces un castigo pero te prometo que si te quedas quieta no seré tan violento"

Me miro con un rostro lleno de perversión, estaba asustada, pensaba en como escaparme mas mi mente se nublo por el temor y asco que sentía hacia el, comencé a llorar sin poder evitarlo, le mordí la mano derecha con la cual cubría mi boca y comencé a gritar pidiendo ayuda.

T:: "¡¡Maldita zorra!! ¡¡Aprenderás a quedarte callada!!"

Solo sentí sus golpes, eran fuertes, cargados con enojo, dos me impactaron en el rostro haciendo que mi nariz y mi labio inferior sangraran, trataba de bloquear los golpes y lo logre con unos cuantos, los otros me causaron mucho daño.

Mi tío continuo golpeándome casí por un minuto, cuando se cansó se fue con su hermano a seguir bebiendo mientras yo me dejaba caer al suelo muy golpeada, adolorida y sangrando de algunas partes por algunos de sus impactos, no se como mi cuerpo pudo resistir tal ataque sin perder la fuerza.

Lloraba en silencio, me levante lentamente, camine como pude a mi habitación. Cuando llegue abrí la puerta con dificultad, entre, la volví a cerrar pero esta vez con seguro, camine hasta mi cama y me lancé a esta solo a llorar, los golpes me dolían mucho, de seguro quedarían algunas cicatrices pero eso ya no importaba, quería morir.

Comencé a quedarme dormida, esperaba nunca despertar esto era lo único que le sacaba de la realidad por un momento tenia tranquilidad.

Al cabo de varias horas me desperté por causa de un suave ruido en mi habitación, me levante con extremada dificultad por que mi cuerpo que dolía mucho. Ese tipo era un animal me dejo demasiado golpeada, mi rostro estaba un poco inflamado, mis brazos, piernas y abdomen llenos de moratones.

Mire a todas direcciones estando atenta a algún movimiento o ruido, no vi nada pero no me quería quedar ahí así que camine a la puerta lentamente y cuando estaba a punto de tomar la perilla sentí un piquete en mi cuello, rápidamente mis ojos se cerrarón, comencé a perder el equilibrio pero alguien me sostuvo, no pude verlo pero pude escuchar una frase.

?:: "tranquila preciosa,  todo estará bien"

Lo dijo casi en un susurro y yo me quede profundamente dormida, el piquete en mi cuello fue un somnífero.

Cuando desperté estaba en una habitación pequeña y un poco oscura, estaba atada y amordazada lo que me impedía huir o gritar,  mire mi ropa por que me sentía incomoda en ella y pude notar ya no tenia la misma, me habían puesto un vestido negro muy escotado y revelador, también unos tacones muy altos, era horrible pero no le preste importancia solo quería escapar.

Mire a todas las direcciones que me era posible mas no pude localizar la puerta eso me indicaba que estaba atras de mi,  moví mis pies tratando de quitar los tacones y mis brazos para intentar desatarme. 

De repente escuche la puerta abrirse y sentí como alguien se acercaba a mi,  no sabia que estaba pasando pero un poco de miedo apareció en mi.

La persona se puso en frente mio, era un hombre alto, cabellos negro, ojos azules, como de unos treinta y seis años de edad.

Me miro fijamente a los ojos lo cual me causo desesperación e hizo que me quisiera soltar aun mas rapido, ese tipo no me daba buena espina, sonrió de medio lado y me tomo del mentón para acegurarse de inflingirme autoridad.

?:: "valla, tus tíos tenían razón, no me arrepentiría"

No entendía que quería decir,  mis tíos no tenían nada que ver en esto o si, trate de hablar pero la mordaza me lo impedía así que el hombre volvió a hablar...