una vida no tan sencilla

cap #4

me acaricio la mejilla, se dio la vuelta, caminó rumbo a la puerta, yo intente agarrarlo e irme corriendo más mi cuerpo no respondía, el abrió la puerta y salió, pude escuchar como cerraba con llave...

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Yo me quede ahí, no tenía nada, quería irme y darme un baño, cierta parte de mi sabia lo que pasaria. Iban a vender mi cuerpo como mercancia, sería una prostituta y no quería serlo. Solo quería tener una vida normal pero desde que mis padres se fueron comenzó el infierno, ellos tenían la culpa de todo pero una parte de mi me impedía odiarlos.

Pasaron tres meses desde que me raptaron, estaba agotada yo simplemente no podía más, tenía varios moratones y heridas por todas las veces que me resistí a ser violada y también a comer, ya la vida me parecía horrible, mis esperanzas se habían desvanecido, no quería sufrír mas.

Marcos, así se llamaba mi secuestrador entro a la habitación donde me encontraba desnuda y acostada sobre la cama, yo ya no lloraba ni hablaba ya me había cansado de eso, el se acercó a mi y me lanzo una ropa similar a la que usaba antes pero un poco más elegante y varios accesorios

M:: "póntelo, maquíllate y espérame, vengo en cinco minutos por ti más te vale que estés lista,  no tengo tiempo para tus caprichos, el avión partirá en tres horas"

Algo molesto salió de la habitación, tome la ropa, la mire, respire profundo y la tire contra la pared, no le iba a obedecer, mejor pensaría algo para escaparme.

Mire al techo y suspire, no quería que me mataran tan dolorosamente pero esta era la unica oportunidad de poder hacerlo, espere a que Marcos volviera a entrar, un pequeño plan se me ocurrio y lo iba a intentar

[En algun momento de distraerá, podre irme de aqui]

Pensé mientras miraba a la pared y un minuto después Marco entro, al verme igual se enfurecio, se acercó a mi y me comenzó a golpear fuertemente

M:: "¡¡maldita!! ¡¡Te dije que te cambiaras la ropa imbecil!!

Me masacro a golpes, mi cuerpo me dolía mucho, tanto que no podía moverme bien,  mis ojos se llenaron de lágrimas más no derrame ninguna,  Marcos comenzo a vestirme bruscamente, yo trataba de resistir más se me hacia imposible

Unos minutos después me puso la ropa, me miro furioso y me dio una bofetada, por mi parte solo me quede mirándolo fijamente, cuando lo vi distraido me lancé sobre el y lo comencé a golpear, estaba descargando mi furía, el odio y asco que sentía hacía el, no me cansaba de golpearlo pero cuando le di unos cuantos golpes me tomo de las muñecas y me miro con una expresión llena de odio

M: "bien con que quieres jugar así eh..."

Pronunció eso como un psicópata y apretó mis muñecas, me bajo de encima, se levantó, me solto para después agarrarme del cabello y llevarme arrastrada hacia el auto...