cap #7

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Sonrió como siempre y se sentó frente a mi para luego el comenzar a desayunar tranquilamente, yo algo insegura también comencé a desayunar, el sabor de la comida era indescriptible para mi sencillamente lo más delicioso que habia comido en toda mi miserable vida.

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Así pasaron los meses, Pether se volvió como mi padre ya que siempre estaba atento a todo lo que necesitaba,  me daba cariño, protección, educación y eso por primera vez me sentía feliz y querida por alguien.

Al entrar en confianza con el decidí contarle lo que había pasado omitiendo algunos detalles como lo ocurrido con Marco,  lo reemplace diciendo que había escapado de mi casa, recuerdo su cálido abrazo lo cual me reconfortó cuando estaba ahogada en el llanto, simplemente era mi ángel guardián.

Un día me encontraba haciendo mis trabajos escolares mientras miraba la ventana esperando a Pether ya que estaba tardando mucho, supuse que estaba muy ocupado hasta que recordé que iba a recoger a su hermano,  no tenía idea de quien era pero dijo que me agradaría porqué era buena persona, yo solo sonreí ya que no era de hablar mucho, igualmente era en mi academia y eso provocaba que mis compañeros me miraran como un bicho raro pero eso no interfería con mis calificaciones.

-Hum...

Liberé un pesado suspiro para luego seguir haciendo mi tárea,  pocos minutos después terminé y guarde mis cosas para luego levantarme e ir a la cocina a preparar algo para darle la bienvenida a Pether ya que estaría agotado o eso suponía. Cuando serví la comida la deje sobre la mesa y me senté para esperar. Estaba algo cansada mis ojos se sentían pesados pero no dejaría que el sueño me ganara.

- Papá...  Me preocupas

Cerré mis ojos por unos minutos hasta que escuche la puerta abrirse, miré en esa dirección y ahí estaba Pether con un hombre el cual al reconocerlo me quede helada.

- Pa..

No pude pronunciar alguna palabra,  me levanté y sin pensarlo corrí a mi habitación donde me encerré dejando a Pether confundido y anonadado, me sentía culpable por tomar esa actitud con el ya que no tenía nada que ver pero no podía evitar sentir asco hacia su hermano ya que era uno de los principales clientes de Marcos y fue el que más dolor me causo cuando me violaba.

Sin más comencé a llorar en mi habitación, trataba de no hacer ruido y escuchaba la voz de Pether tratando de encontrar el problema.

P:: Lo lamento mucho hermano, tal vez te confundió con otra persona. Mañana hablaré con ella te lo prometo.

?:: Descuida hermano, no hay problema pero ¿donde me instalaré?

P:: Sigueme.

Escuché los pasos hacia la habitación de al lado,  yo seguía en pánico y sin saber que hacer, solo lloraba temblorosa mientras posaba una de mis manos en mi cabeza y la otra sobre mi boca para que mi llanto no se escuchara.

Unos minutos después escuche a Pether llamar a la puerta con su voz suave y tranquilizadora pero yo no estaba en condiciones para abrirle, no después de saber quien era su hermano.

P:: Descansa pequeña..  Mañana que quieras verme hablamos, te quiero mucho

Dijo dando un largo suspiro para luego retirarse a su habitación, podía abrir la puerta ya que no tenía seguro pero el respetaba mi privacidad y solo entraba cuando tenía pesadillas para abrazarme y tranquilizarme.

Me acosté en mi cama y comencé a quedarme dormida cuando logré calmarme,  mi mente se nubló completamente y suspiré suavemente para después caer en un profundo sueño.

Horas más tarde me desperté de golpe por una pesadilla de las de casí todas las noches, mi respiración era agitada y mi cuerpo temblaba,  puse mis manos cubriendo mi rostro para evitar llorar,  me sentía muy insegura con ese tipo en casa, escuché la puerta abrirse y pensaba que Pether me había escuchado porque hice algún ruido al despertar, descubrí mi rostro, miré tratando de enfocar mi visión en la oscuridad y solo logre distinguir una silueta acercándose a mi.

- Papá... Yo qui-quiero hablar contigo sobre tu hermano..

Susurré en tono bajo y pero al ver más de cerca aquella silueta noté que ese no era Pether, no tuve tiempo de reaccionar o gritar ya que en un momento estaba sobre mi tomándome del cuello fuertemente y cubriéndome la boca.

una vida no tan sencillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora