♠♦love always hurts♦♠

El rencuentro

La figura de naruto reflejaba nerviosismo los hombros rígidos y las piernas le temblaban, delante de una pequeña casa nada ostentosa se presentaba ante él, dejo salir un suspiro mientras agachaba la cabeza, miro hacia atrás y alzo su mano despidiéndose de hatake mientras partía en aquella camioneta lujosa, miro nuevamente al frente y se encamino hacia la puerta dando un trago de saliva y con el puño temblando por fin toco. Después de unos segundos se escuchó aquella conocida voz responder.

— ¿Quién es? ... naruto pudo sentir aquel hueco en el estómago y sonrió nuevamente.

—tu persona favorita en este mundo—respondió de manera sonriente, mientras la puerta se abría y dejaba ver a un pelirrojo de ojos acuamarina los cuales se comenzaron a inundar, sin más se desplomo al suelo llorando como un niño pequeño, naruto soltó las maletas y se unió en aquella alfombra abrazando a gaara y consolando su llanto. — estas aquí.... Por fin volviste... ¿te quedaras para siempre? —lento aquella pequeña carita mirando a naruto con un deje de súplica. —nunca más me volveré a ir, necesito hacer eso que es tan importante para mí— le dijo mientras lo estrechaba entre sus brazos, el rubio al levantar la vista pudo ver una pequeña de mata de cabello negra que se asomaba curioso desde un pilar de aquella casa, al cruzar su mirada con la de el niño este se volvió a esconder— que tenemos aquí... es nada más y nada menos que hinamaru ...—últimamente está en la etapa donde se esconde de todos hasta de sai, comienza a — dijo el pelirrojo mientras se levantaba gracia a la ayuda del rubio— bueno es normal gaa-chan siempre fue como sai.. Ya sabes rarito— el pelirrojo inflo sus mejillas — sai no es rarito, solo es reservado, le saco la lengua mientras acariciaba su rostro— Naru.. Te extrañe .. estas seguro de todo esto— naruto suspiro y asintió con la cabeza— ya es tiempo gaara, no puedo pasar toda mi vida huyendo de los problemas, sé que he trabajado desde fuera pero así lo he sentido y es hora de que asuma mi cargo, además kakashi necesita esas vacaciones, óbito san lo ha amenazado con dejarlo si no las toma sonrió de manera avergonzada, pero dime donde está el rarito— miro buscando por toda la casa y mientras se sentaba en el sofá— tuvo que salir fuera por una investigación, recuerdas sobre las investigaciones para los nuevos inhibidores que te aceptaste hace un año, bueno al parecer necesitaban unos ingredientes y solo los podían conseguir en el distrito rojo ...—la última vez que hable con él me dijo que tendría los resultados muy pronto, a decir verdad espero con ansias poder lanzar la campaña de inhibidores gratuita ...— sonrió de esa manera que solo el sabia, iluminando todo la habitación— entonces ¿te quedas a comer? —pregunto el pelirrojo mientras se dirigía a la cocina. —no lo creo gaachan, mañana tengo una gala y necesito ir a la mansión después de todo necesito prepararme... tal vez me topé con el ahí... —su mirada estaba perdida en la nada, aquellas últimas palabras las había dicho en una voz tan baja que a penas y se había escuchado. —naruto... no creo que sea buena idea que vallas ... aun no creo que estés listo — dijo aquello con un deje de molestia picando la comida con más fuerza — además que tal si él te intenta hacer algo ...— no iré solo, ira todo el equipo— —aun así es muy arriesgado.. —no puedo estar todo el tiempo escondido y es hora de que las cosas cambien, es hora de cumplir con mi promesa gaara.. — Naruto sonrió ladino mientras alzo la mirada, en el rostro de gaara se dibujó una mueca de preocupación aún más prominente —naruto, la venganza nunca es buena ...nada sale bien cuando haces las cosas con odio.. — su rostro se ablando mientras su mano acariciaba la mejilla del rubio— sabes que es la única manera en que yo podre estar tranquilo, la muerte de sakura y mi hijo no fueron casualidades gaara ... el distrito negro va a caer... y sasuke con el .. — le miro son un rostro frio, hacía años que naruto se había enfrascado en aquella pelea, pero al final de cuentas era lo que lo había sacado de aquella terrible depresión, y él no podía hacer absolutamente nada para detenerlo, gaara soltó su mejilla y continuo en su labor sin decir nada mas— gaara perdóname sé que esto no te gusta para nada pero es lo único que tengo ...— lo se naruto, lo se ... es solo que no puedo hacerme a la idea de que mi niño tenga que jugar tan sucio— ya no soy un niño gaara ... soy el presidente de este distrito y pronto de toda la nación— dijo mientras tomaba la maleta, el pelirrojo por su parte tomo un par de llaves y las coloco en su mano — el auto está en la cochera y estas son las llaves del departamento en la principal, deberías de quedarte ahí, la mansión ahora solo es una oficina, yo personalmente deje todas tus cosas en el departamento— muchas gracias gaachan— naruto se inclinó y beso su mejilla antes de partir.