Hola! Ya por fin salí de vacaciones! Por eso vengo con este capítulo super largo ❤
Espero les guste!
-Muy bien, mis pequeños querubines. Sean bienvenidos a mi sala de juegos.-Anunció Fany sonriendo enormemente, haciendo que el labial morado obscuro que llevaba contrastara con sus blancos dientes.
-Genial.- Murmuró Leonardo entretenido observando las computadoras que parecían pertenecer más a la NASA.
-No toques nada.-Advirtió Fany entrecerrando los ojos al ver que él tomaba una especie de tableta electronica. Leonardo enarcó una ceja al ver su mirada asesina y lentamente la volvió a poner en su sitio.
-He estado pensando que identidades les voy a asignar y debo confesar que me he divertido demasiado con esto. En cierta manera es como si maquetara mi propia obra de teatro, donde yo creo los personajes, aunque por desgracia no el escenario. Si fuera así los pondría en una prisión rusa, con los peores asesinos de la historia y solo contarían con una cuchara de madera como arma... Pero la vida no es una maquina de conceder deseos.- Hizo una pausa mientras tecleaba en su supercomputadora, sus dedos apenas se veían por la rapidez. Melina y Leonardo intercambiaron una mirada. Si, por fortuna.- Bien Leo, como debemos introducirte como alguien interesado en el mundo criminal debes ya tener tus antecedentes penales.
-Ya los tengo.-Interrumpió él.
-Caspita ¿No eres adorable? En cuanto te investiguen y lo harán, se darán cuenta que tus motivaciones estaban basadas en venganza y sólo eso. Ellos necesitan gente que de verdad no tengan escrúpulos.
-¿Entonces?- Preguntó Melina intrigada.
- Mi chico dulce presente, será Louis Denali, un sujeto francés que huye de la justicia de su país natal por extorsión a familias ricas y dos homicidios bastante violentos, debo agregar. Veniste a los Estados Unidos a probar el maravilloso sueño americano, solo que ya sabes, de la mala manera. En cuánto a ti Melina, tú serás René, solo René sin apellido. Una chica de los barrios bajos, que le gusta divertirse y las cosas bonitas y muy brillantes. Se conocieron en un bar de mala muerte y desde ahí se volvieron Bonnie y Clyde ¿No es una historia maravillosa?
-¿Seré su...-Melina se atragantó.-... Puta?
-Por mi esta bien.-Leonardo asintió con una enorme sonrisa.
...
Cerró la puerta de su casillero con bastante fuerza haciendo un gran y molesto sonido metalico. Lo que estaba bien porque ella estaba bastante molesta.
Y nerviosa.
¿No podían haberle puesto un personaje más como... Black Widow? Fuerte, fatal e increible. Tampoco es como si se le pareciera, pero no sería mas dificil que hacerse pasar por una mujer de moralidad inferior. Y así no tendría que hablar con nadie, pues esto ayudaría a su papel de mujer misteriosa. Pero no.
-Oye, Mel.-Miró hacia la puerta y vio a Leonardo entrar con una toalla pequeña, limpiandose el sudor después de entrenar un rato.- Quería hablar contigo acerca de la fiesta...
-Gracias a Dios.- Suspiró aliviada.- ¿A ti tambien te parece algo estupido verdad? Vamos con Fany...
-¿Qué? No.- Dijo él sonriendo algo desconcertado.- Quería hablar de tu apariencia.
-¿Mi apariencia?- Fue el turno de Melina de sorprenderse.- ¿Que hay de malo con ella?
Leonardo torció la boca y la miro de arriba a bajo, con gesto pensativo. Melina se removió incomoda y alzo la barbilla con actitud desafiante. Se había duchado en las regaderas de ahí y ahora llevaba su atuendo habitual de oficina y el rostro limpio de cualquier maquillaje.
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Entre balas
ActionMelina Dalton, es la nueva agente de una fuerza gubernamental encargada de combatir amenazas terroristas. En su primer día piensa que todo es genial, tiene el trabajo soñado y su reputación de arisca y huraña la persigue, por lo que todos a su alred...