Piedras rojas

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Cuando me levante ya era el mediodía, a mi lado había una bandeja de comida, y leyendo un libro en la otra camilla se encontraba Bill. Sonreí al verlo, me daba ternura en la forma que me cuidaba como si yo también fuera su pequeña hijita.

-Oh ya despertaste.-dijo apartando el libro con portada de cuero y dejándolo en la mesa de noche- ya era hora.

-dormí mucho verdad?-eso era obvio pero no sabia de que hablar.

El asintió y se acomodó para verme. Me acerco la bandeja de comida.

-sigue humeando, no te la trajeron hace mucho, debe seguir caliente.-me dijo fijando la mirada en el plato- Hablabas en sueños , por eso pensaron que te despertarías a la mañana entonces te trajeron el desayuno, pero no sirvió de nada ya que no te despertaste , asi que se lo comió kaley. Posiblemente haya pasado la noche aquí, no?

Lo último que dijo me dejo sin habla. Kaley? Había vuelto aun con todo lo que le dije? Me limite a tragar con fuerza, y tarde unos segundo en procesar la frase

-kaley?-pregunte y el asintió-pero…anoche…yo…el…

-que fue lo que paso?-pregunto curioso el pelilargo

-Le grite. Aun que no quería hacerlo… yo estaba enojada por lo que habia pasado, y le dije que se vaya …. Pero si volvió….

-bueno eso vale la pena.-Dijo Bill arqueando las cejas.-mira, se que estabas enojada , pero el hizo un verdadero gesto de cariño, no le importo lo enojada que estuvieras y no lo importo lo que le hayas dicho. El se quedó para cuidarte sin más. Nunca debes negar a la gente que te quiere y que se preocupa por ti, porque si algún dia la pierdes, ese será el fin de tu mundo.

Yo asentí reflexionando. El tenía toda la razón si Kaley se iba yo me derrumbaría lo mismo pasaría si se iba Albus, Dominique y Ted…Ted. Ya casi que lo extrañaba no había podido hablar con él , pero quizá ese día si.

-Tienes razón.-le dije al fin.

-quieres contarme lo que paso? Si quieres lo podemos dejar para otro momento.

Yo negué con la cabeza y le explique todo desde el principio, hasta el final. Menos el ''beso'' de Diddier.

-Bueno…-dijo mirándome serio

-no quiero que digas algo como ''es algo difícil'' o, ''lo siento''. No hace falta que me lo recuerden tratándome como si alguien se hubiera muerto.

-si, en eso tienes razón.-dijo levantándose-tu padre me llamo hace un rato , quiere hablar conmigo , supongo que cosas del trabajo. Asi que ahora que vi que comías creo que es hora de irme.

Ya se levantaba de la camilla y me daba un beso en la pecosa frente.

-Bill , no sabes cuando me dan el alta?-pregunto mientras se iba

-no lo se, posiblemente en unos días-dijo sin para de caminar y alzando sus manos.

-unos días?-dije indignada-no se supone que este es un colegio de magos?

El paso por las puertas de la enfermería riendo, y yo me recosté algo indignada. Ya no quedaba nada en mi plato, y seguía teniendo hambre. Para olvidarme del hambre me di la vuelta y me acosté , cuando volví a despertarme el sol que entraba era naranja fuerte y brilloso. Estaba anocheciendo.

-hola bella durmiente-escuche la voz de Dominique a mi lado

-quien es bella?-preguntaba Albus, sin entender.

-es una de decir entre los muggles, idiota.-replicaba Dominique entre risas. Yo los mire , Albus y Dominique estaba allí sentados observándome con sus grandes ojos abiertos, también estaba Hugo y George.

-ya no aguanto estar acostada….-me queje trágicamente mirándolos con aire soñador.

-debe ser muy dificil para ti mantener tu parte trasera quieta de una vez por todas o no?-dijo entre risas George , yo le eche una mirada asesina.

-que gracioso…

-si , verdaderamente estoy muy lúcido-dijo mirándose las uñas en tono superficial fingido.

Yo negué sonriendo.

-y Ted?-pregunte a Dominique

-dijo que no podía venir…-contesto ella

-solo eso?-quise saber

-si solo eso.

Después de un tiempo de charlas, chistes y risas , ellos se tuvieron que ir al gran comedor a cenar. Ya era de noche y el cielo estaba despejado con una gran luna brillante en el cielo. A pesar de su hermosura, tuve un mal presentimiento. No sabia que era pero era algo que me oprimía el pecho, como si el corazón quisiera atravesar mi caja torácica y correr hasta estar a salvo.

Me destape , y salte de la cama , tenia unos pantalones de seda que se me resbalaban y una remera muy fina. Hacia frio pero eso no era lo que me preocupaba, era algo mas. Me sentía mal tenia un mal presentimiento y deje que mi instinto me llevara.

Salí por las puertas de la enfermería tratando de que nadie me viera. Como estaban todos en el gran comedor , seria difícil que alguien me encontrara. No sabia hacia donde ir, si hacia fuera o a la sala común. No sabia donde lo encontraría, no sabia donde encontraría la fuente de mi miedo, y preocupación.

De un momento a otro sentí un aullido fuera del castillo , y comencé a corre por el pasillo que daba hasta los jardines de Hogwarts. Un aire frio penetro en mis poros , haciendo que mi sangre se congelara. El viento me arremolinaba el rojo cabello , pero no me importo ni siquiera como sentía mis pies fríos como si cuchillas me cortaran la piel, corrí pasando por el césped rociado con gotitas de roció y mire hacia debajo de la colina.

Lo vi a la orilla del lago arrodillado con las manos apoyadas en las blancas piedrecitas.  Sabia quien era y corrí hasta el, el frio pasto me dificultaba el paso, pero me esforcé hasta tropezar y caer salvajemente a su lado, sentí como las piedrecitas se clavaban en mis rodillas , casi llegaban hasta el hueso, o eso pensaba. Pronto comenzarían a sangrar.

-No… no … Ted mírame , por favor no….-dije alzándole la cara para que me vea a los ojos. Sus ojos cambiaban de colores de un amarillo , como el de los gatos en la oscuridad , a un verde. Trataba de controlarse aun que le era imposible.

-a a aléjate-me dijo apartándome.

-no, no me voy a ir , Ted puedes controlarlo. Por favor contrólalo , por favor… ted!-le suplique aun que sabia que no podría. Enterraba sus manos en las piedras con fuerza, estas le cortaban la piel manchando algunas de las blancas piedras de rojo. También le cambiaba el color del pelo, pasaba e un negro a un rojizo cobrizo y un marrón claro.

-VETE!-me grito con tanta ferocidad que me aparte unos centímetros, pero no me aleje del todo. Ahora sabia lo que se sentía que alguien al que quieres tanto , te rechace- VETE! TE VOY HACER DAÑO, VETE!

-no … no…-lo agarre de los hombros-ted no me vas hacer daño, nunca lo harías. Confió en ti.

-no, nunca confíes en mi…y menos en este estado. ALEJATE!

-nunca me harías daño-me dolía verlo en esa situación de lucha contra si mismo.

-si… si…. VETE!-me empujo con fuerza y me tiro a un lado. Se paro con la cara a medio transformar, y paso a paso se acercaba a mi con fiereza. Si no corría me iba a devorar. Ted, me iba a matar.

Rose Weasley ''El torneo de magos''Donde viven las historias. Descúbrelo ahora