Goku X Koneko

Empieza el entrenamiento. Goku y Koneko se hacen mas cercanos

En unas montañas se podía ver a todo el clan de Rias, el cual estaba subiendo la montaña, para empezar el entrenamiento y poder vencer a Raizer.

-Vamos Issei- dijo Rias para animar a su peón, que estaba exhausto de subir la montaña con una maleta igual de grande a él. -Date prisa-

-El agua esta deliciosa- exclamo Akeno que se encontraba junto a Rias y Asia encima de la montaña.

-Ya voy- respondió el castaño sudando a mares.

-Umm, ¿no debería ayudarlo a llevar las pertenencias?. pregunto Asia que quería ayudar a Issei.

-No te molestes- respondió Rias. -Issei tiene que ser capas de manejar por lo menos eso-

-Permiso- dijo Kiba pasando a un lado de Issei con una maleta mas grande que la del castaño.

-¡Maldición! ¡Kiba, idiota! ¡presumido!- grito Issei con desesperación.

-Permiso- dijo Koneko con una maleta unas 5 veces mas grande que la de Issei, él cual al ver esto no pudo evitar sorprenderse y caer de espaldas por la impresión.

-No soy digno- exclamo Issei en el suelo con una reverencia, mientras Rias ponía una sonrisa resignada.

Pero todos se habían percatado de algo, aun faltaba un integrante del club, en eso todos dirigieron su mirada al mismo lugar por donde subieron, donde apenas se podia ver la pequeña figura de Goku subiendo lentamente, pero eso no era todo el Saiyajin llevaba una maleta igual de grande a la de Koneko y adicionalmente tenia una roca de gran tamaño amarrada a su cuerpo la cual era arrastrada por el piso.

Todos veían a Goku con los ojos abiertos, después de todo nadie había visto que se atara esa roca.

Y eventualmente Goku había pasado a Issei ya que este seguía tirado en el suelo y en shock por ver a Goku.

Después de unos minutos Goku y el resto habían llegado a una mansión.

-Es hermoso- dijo Asia mirando cada detalle del lugar.

-Ahora vamos adentro, y empecemos el entrenamiento- Dijo Rias.

-¡Entrenamiento de inmediato!- grito Issei. -Eres una monstruo-

-Soy una demonio- respondió la pelirroja.

Después de eso todos habían entrado a la mansión para cambiarse a una mejor ropa de entrenamiento, bueno todos menos Goku que ya tenia su dogi puesto.

Mientras todos se cambiaban Goku decidió empezar su entrenamiento, y de esa manera el azabache cerro sus ojos, respiro profundamente, y en su mente visualizaba al enemigo en este caso vio a Piccoro Daimaku.

Goku se puso en pose de batalla aun con sus ojos cerrados pues era la única manera de ver a su enemigo. Piccoro al igual que Goku se puso en pose de batalla, mientras veía fijamente a su oponente. El primero en atacar fue Piccoro que extendió una de sus manos lanzando una ráfaga de ki la cual fue fácilmente evadida por Goku, que empezó a correr hacia Piccoro dando una patada al costado derecho del Namekiano, quien bloqueo la patada con su antebrazo, o al menos así lo veía Goku en su entrenamiento mental-fisico.

Y de esa manera continuo la batalla imaginaria de Goku hasta que todos salieron de la mansión, viendo como Goku lanzaba puños y patadas al aire junto a pequeñas ráfagas de ki, todos en especial Rias estaban impresionado por el entrenamiento de Goku, pudieron ver que en no tenia ni una sola abertura en su defensa y todos sus golpes eran precisos. Pero por mucho que quieran seguir viendo el entrenamiento de Goku tenían que interrumpirlo.

-Goku-san- llamo Rias a su torre, que rápidamente paro de atacar al aire para fijar su atención en ella.

-¿Que paso, Rias?- pregunto el mas reciente demonio del clan.