Trifuerza Carmesí (Hyrule Warriors II) [Zelink] (DETENIDA)

Capitulo 4: La "princesa de la violencia"

La nada absoluta. Un lugar en paz donde no existe la luz ni la oscuridad. Un sitio tranquilo, pero a la vez... tétrico y solitario. Zelda se encuentra en medio de este lugar completamente blanco. Ella no mostraba ninguna expresión, solo miraba al vacío con una mirada perdida... *¿Todo ha terminado para mí?... ¿he muerto?* estos pensamientos rondaban por su mente como un torbellino de dudas. La sangre emanaba de sus heridas y volaba en el aire, como si la gravedad no existiera en aquel solitario lugar. Sin embargo, ella no sentía ningún dolor, a pesar de que sus heridas eran profundas y tenía un hueso expuesto fuera de su pierna... ella solo podía sentir frio... mucho frío...

La paz del vacío se rompió cuando la princesa percibió un sonido. Un sonido lejano como si algo se aproximara. Zelda entonces lo noto, pudo ver como aquella horrible criatura de piel rojiza corría hacia ella. Los intestinos que colgaban como cabellos de la cabeza de aquella cosa se sacudían con el viento mientras se acercaba velozmente a la princesa. Zelda seguía sin mostrar ninguna expresión, ella solo veía como ese monstruo se le acercaba. Niebla roja comenzaba a salir de los orificios que el monstruo tenía en su espalda y brazos, pintando el blanco vacío de color carmesí. Aquella criatura ya estaba a pocos metros para alcanzar a la princesa.

En eso, Zelda escucha una pequeña voz dentro de su cabeza. Una pequeña voz que le gritaba...

????: ¡¡Despierta!!.... ¡¡DESPIERTA!!....

Zelda comienza a abrir los ojos y su vista comienza a aclararse poco a poco. Ella reconoce el lugar en el que despertó al instante, era su habitación en el castillo. Los rayos de luz del sol entraban por las ventanas e iluminaban su rostro, todo acompañado del agradable sonido de las aves cantando afuera de los aposentos de la princesa. Ella nota que llevaba puesta su pijama y vendajes en sus manos que cubrían la falta de los dos dedos que le habían sido arrancados... En eso, una repentina voz conocida exclama desde la entrada de la habitación...

Impa: ¡¡ya despertó!!

Dijo Impa con un tono de alegría. Ella entra en la habitación junto a una chica de cabello azul...

Lana: ¡¡Zelda, al fin despertaste!! ¡¡menos mal!!

Zelda: ¿Impa? ¿Lana? ¿cómo es que?

La princesa intento levantarse pero un fuerte dolor en su pierna se lo impidió. Zelda suelta un pequeño quejido y se queda sentada sobre las sabanas. Impa se dirige corriendo hacia la princesa y se coloca al lado derecho de su cama.

Impa: Será mejor que no se mueva mucho princesa, aun necesita descansar...

Zelda se queda pensativa por unos momentos con la vista baja. Ella no comprendía lo que había pasado, ni que fue lo que vio en esa extraña pesadilla... Ella voltea a ver a su guardiana bastante confundida...

Zelda: Impa... ¿cómo es que llegue aquí?...

Zelda nota como el rostro de Impa cambia de una expresión alegre a una seria y pensativa. Ella buscaba la mejor manera de contarle a la princesa lo sucedido.