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Los gritos y el sonido de las cámaras fotográficas inundaron el aeropuerto de Incheon. Muchas personas, la mayoría mujeres, gritaban sin poder controlar sus emociones y varios hombres de negro contenían a la audiencia para que no fueran a sobrepasarse. La razón: Chae Hyungwon había llegado en el vuelo de las 9:40 am a Corea nuevamente después de haber terminado de grabar las escenas de su nueva película en US.

El joven estrella iba vestido como si de una pasarela se tratara, con su ropa Gucci y LV, gafas de sol Givenchy y su cartera diseñada especialmente para él, regalo de sus fans chinos en su cumpleaños número 24. Saludó a la gente con la mano mientras caminaba con la cabeza en alto, siendo el objetivo de todas las cámaras presentes. Escuchaba como las personas le llamaban y le decían que lo amaban, sacando sonrisas radiantes de él, y así fue hasta que al fin logró montarse en la camioneta negra que lo llevaría a Seúl.

Solo cuando estuvo en la privacidad del auto, con la ventana oscura cerrada y el aire encendido, su expresión cambió por completo a una de total molestia, como si estuviera oliendo algo muy desagradable.

—Hyungwon, ¿por qué no duermes un poco? —Hongsik, su manager, sugirió mientras manejaba tranquilo, encendiendo la música a un volumen bajo y mirando al joven a través del espejo.

—No me provoca, esa perra loca estaba en el aeropuerto y ha dañado mi humor.

Hyungwon se quitó las gafas de sol y las lanzó a un lado de su asiento ya que siempre se sentaba en la parte de atrás, recostó su cabeza en la ventana y su ceño estuvo fruncido por el resto del camino. Amaba la fama, amaba su vida y su dinero, pero detestaba algunas de sus fans locas, sobretodo aquella sasaeng que llevaba acosándolo desde hacía ya un año. La odiaba, aunque debía mantener una buena imagen y siempre le sonreía a sus fans, a ella nunca le sonreía ya, era su pesadilla privada, solo quería que desapareciera, se fuera a acosar a otro, o se muriera, lo que pasara primero.

—Tienes que relajar la expresión, alégrate que ya vamos a casa.

—Lo que tienes de gordo lo tienes de idiota, ¿cómo me va a relajar saber que ya llego a casa? Sabes bien que ella incluso ha entrado allí. —Hyungwon respondió con total molestia. Hongsik decidió no decir nada más, un Hyungwon irritado era el doble de peligroso.

El chico llevaba dedicándose a la actuación y modelaje desde que era pequeño, debutó en un comercial para pañales cuando apenas tenía un año y desde entonces ha dedicado su vida a la televisión. Corea lo había visto crecer  hasta convertirse en todo un hombre guapo. Había empezado haciendo el papel de la versión joven de algunos de los actores más famosos, luego de adolescente consiguió su primer papel protagónico en un dorama de romance estudiantil, y gracias a sus largas piernas, estilizada figura, rostro atractivo y buen porte, también se le empezó a ver en las pasarelas más famosas del país, incluso fue contratado para ser la imagen en Asia de reconocidas marcas internacionales como Calvin Klein.

La fama lo perseguía por todos lados, seguramente no había persona en Corea que no reconociera su cara, y aunque muchos tenían la idea de él como el hombre perfecto, para los más cercanos no era secreto de que Hyungwon tenía una actitud muy desagradable. Con un ego más grande que la enorme mansión donde había crecido y toda su fortuna, para nada empático, se tomaba muy enserio su estatus social, siempre creyéndose superior a los demás y el centro del mundo, para él no existía otra cosa que no fuera Hyungwon, Hyungwon y Hyungwon. Si no fuera por la absurda cantidad de dinero  que se le pagaba a las personas que trabajaban para él, no tendría ni manager de lo insoportable que era.

Claro que Hyungwon no conocía otra cosa que no fuera esa vida, su madre, una antigua cantante de baladas, era totalmente caprichosa y egocéntrica, más dedicada a mantener su rostro joven y bonito que a su hijo, y su padre solo tenía tiempo para sus negocios y conseguir más dinero, demasiado ambicioso como para preocuparse en educar bien a su hijo. Como resultado, Hyungwon había crecido en un ambiente totalmente erróneo y en el fondo sabía que estaba mal su actitud, pero no le importaba, solo se comportaba agradable frente a las cámaras porque sabía que eso le gustaba a la gente.

Bittersweet [Hyungkyun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora