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Changkyun y Hyungwon se sentían haber entrado a otro mundo, desde la decoración hasta el olor y el ambiente era todo muy místico, Hyemin les había dado la ubicación de un extraño lugar bastante oculto de los ojos curiosos, donde trabajaba una mujer con "poderes mágicos". Normalmente no hubieran creído en nada pero ambos ahora mismo estaban experimentando algo difícil de creer así que suponían que los tales poderes eran reales.

Hyungwon estaba un poco cohibido mientras caminaba por un largo corredor hasta entrar a una sala bastante oscura, solo iluminada por velas y tenues luces que parecían simular el universo, el fuerte olor de hierbas les hizo arrugar la nariz y una voz profunda que salió de repente de entre las sombras los hizo sobresaltarse.

Los dos se miraron antes de saludar de forma educada a la mujer, incluso las ropas de ella iban muy acorde con todo, un vestido largo y púrpura con detalles plateados y un velo sobre sus cabellos negros que le ocultaban un poco los ojos. Changkyun se preguntaba su hermana de donde había sacado a esta mujer.

—¿Qué los trae a mí en esta tarde? —La mujer volvió a hablar, esta vez caminando hacia una enorme silla de madera, demasiado llamativa.

—Queremos regresar a nuestro cuerpo. —Hyungwon se atrevió a hablar primero, frunciendo el ceño y dando un paso hacia delante. —Usted nos ha hecho esto, reviértalo ahora mismo.

La exigencia de Hyungwon hizo reír de inmediato a la mujer, quien terminó agarrando un pipa larga y delgada y la llevó a sus delgados labios con una paciencia notoria. Los dos hombres se quedaron en silencio aunque el mayor no estaba con muchas ganas de esperar ahora mismo, estuvo a punto de reclamarle, pero la mujer habló primero. —¿Por qué no toman asiento?

—No tenemos planeado quedarnos mucho rato, solo devuélvanos nuestro cuerpo y nos iremos.

—No puedo hacer eso.

Hyungwon levantó una ceja. —Si es por dinero, díganos cuanto cuesta, podemos pagarle incluso el doble de lo que haya pagado esa loca para cambiarnos.

—No es por dinero, simplemente no puedo hacerlo.

Changkyun terminó dando un paso al frente también, quedando al lado del mayor. — Tiene que ser capaz, usted nos cambió con algún tipo de magia o yo que sé, no podemos quedarnos así para siempre.

La mujer se quedó callada, observándolos en silencio mientras fumaba en su pipa, parecía como si los estuviera escaneando, sus ojos a través de las gafas subían de los pies a la cabeza y pasaban de un cuerpo a otro, era una sensación desagradable para ambos que les había causado escalofríos, ¿qué era lo que tanto miraba la mujer?

—Mi trabajo está hecho, mi magia no puede deshacer lo que hice, solo ustedes mismos pueden hacerlo. —Cuando la mujer volvió a hablar, los dos se sobresaltaron, se habían quedado demasiado concentrados en ser observados.

—¿A qué se refiere? Hable de una vez, bruja. —Hyungwon volvió a hablar, sonaba ya irritado, la verdad es que le molestaba todo el misterio con que la mujer estaba hablando, por qué no simplemente iba directo al grano, a lo que les interesaba, pero parecía irse con rodeos como si quisiera atontar a la gente con otras cosas.

—La forma en la que estás actuando no te va a ayudar a cumplir lo que deseas, eres muy guapo... —Los ojos oscuros de la mujer se movieron de inmediato hacia Changkyun, o más bien hacia el cuerpo real de Hyungwon. —... pero eres agrio por dentro. —La mirada regresó al cuerpo de Changkyun.

—No le he preguntado su opinión sobre mí. —El mayor estaba listo para iniciar una discusión pero Changkyun lo agarró de un brazo e hizo un poco de presión, tratando de llamar su atención para que se relajara un poco.

Bittersweet [Hyungkyun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora