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Changkyun estaba en su cuarto, rodeado de todas sus cosas de anime, y se sentía un poco extraño.

Estar allí, saber que iba a volver a dormir en su propia cama, se sentía incorrecto, desde ya extrañaba la enorme y cómoda cama de Hyungwon, estos últimos días había estado convencido de que extrañaba su cuarto y su casa, y en el momento en que había regresado todo a la normalidad se dio cuenta que quizá el apartamento de Hyungwon le gustaba más de lo que había pensado.

Giró lentamente en la mitad de su cuarto, detalló cada cosa, todo estaba tal y como lo recordaba, los posters, las figuritas, sus mangas,  sus DVDs, videojuegos, revistas,  nada había cambiado, y aunque hacía poco había vuelto a ver sus cosas cuando vino de visita, había sido desde otro cuerpo, ahora estaba allí completamente como Changkyun, y esta era la realidad, la vida que de verdad le pertenecía, un cuarto pequeño y desorganizado, en una pequeña casa donde vivía con su papá, no un lujoso penthouse.

Retrocedió unos pasos y se dejó caer sobre el colchón, sintiendo que al rebotar en el colchón su cabeza se revolvía por el alcohol.

Cuando salieron de la casa de Minwoo, su felicidad por haber regresado a su cuerpo duró hasta que se subió al taxi con el modelo, luego la vergüenza y la confusión por lo que había pasado lo golpeó y se sintió tan inquieto que no se creyó capaz de pasar la noche en el apartamento del mayor, sentía que eso hubiera sido muy incómodo además que ya no tenía excusas. Hyungwon solo había aceptado con un simple sonido y por el resto del viaje se quedó en silencio absoluto, el mayor estaba más sumergido en sus pensamientos.

Changkyun cerró los ojos para no ver todo moviéndose, el tonto de Hyungwon había bebido bastante y ahora era él quien tenía que soportar esto. Soltó un suspiro y se giró hasta acomodarse bien de lado, por suerte el alcohol le permitió dormirse muy rápido sin pensar demasiado en las cosas.


***


Al día siguiente su cabeza dolía cuando se despertó y tenía tanta sed que podría tomarse 10 litros de agua ahora mismo.

—¿A qué horas llegaste anoche? Creí que te ibas a quedar con Hyungwon otra vez.

Su padre le había llevado unas pastillas para el dolor, con un vaso de agua que se bebió de inmediato, y le había informado que el desayuno estaba casi listo, como era domingo ambos comían un poco más tarde de lo normal.

—Bebí demasiado así que preferí venir a casa para descansar hoy. —Explicó con la primera excusa que vino a su mente. —Además... ya hemos terminado el proyecto así que... umh, ya seguiré durmiendo aquí, perdón por haber estado afuera todos estos días.

Changkyun soltó lo último agachando la mirada, decir aquello en voz alta había sido un poco doloroso, pero ya no había nada que lo uniera al actor, ya no habían excusas para pasar tiempo con él, era obvio que hasta aquí iban a llegar. Hyungwon nunca le había respondido si quería ser su amigo o no y sospechaba que seguro sería más como un estorbo para el más alto.

—¿Qué pasa con esa cara? ¿Pelearon?

Changkyun terminó haciendo un puchero y se volvió a dejar caer en la cama, había olvidado lo perceptivo que era su padre.

—No peleamos, es solo que... no sé si me quiera a su lado ahora que ya no tenemos negocios pendientes.

—Pero creí que dijiste que eran amigos, así ya no estén trabajando juntos en nada, deberían seguir viéndose. 

Changkyun se giró hacia el otro lado para darle la espalda al hombre y enseguida se hizo bolita. —Puede que anoche haya hecho una tontería por estar bebiendo y puede que las cosas se pongan incómodas entre nosotros.

Bittersweet [Hyungkyun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora