Mis Ships Culposos

Reiner x Berthold

Mientras estaban en su día libre, los jóvenes de la tropa 104 decidieron salir al pueblo, excepto por Reiner que prefirió quedarse en su habitación a disfrutar del descanso, el día anterior habían tenido un entrenamiento muy rudo, y más cuando tenía que entrenar con Annie y sus patadas mortales. Se encontraba recostado con los ojos cerrados, sintió la cama hundirse en un costado y al abrir los ojos se encontró con su amigo Berthold

-¿No sé supone que irías al pueblo?- Pregunto extrañado, Annie había ido con los demás así que era obvio que quisiera ir

-‎Bueno, resulta que no me agradó mucho la idea y preferí quedarme contigo- Dijo nervioso como siempre.

Reiner se sentó en su cama haciendo un espacio para Berthold el cual subió sus piernas a la cama

-‎Muy bien, así no me aburriré tanto- Dijo riendo y apretando el hombro de Berthold

-‎¿Que haces?- Berthold se inclinó hacia Reiner quedando así bastante cerca

-‎Realmente nada, pensé en quedarme dormido, ¿Pero por qué no fuiste con los chicos? Annie estaba entre ellos- Reiner estaba bastante curioso sobre eso

-‎Bueno, ya te dije que quise quedarme- Berthold giró su rostro un poco tratando de esconder su sonrojo, obviamente no le diría a Reiner que quería quedarse a solas con el, utilizar a Annie como una manera de esconder sus sentimientos le había funcionado bastante pero había llegado a un estado en el cual ya no quería ocultarlo, cada día se hacía más difícil ver a Reiner interactuar  con Christa- Además hace mucho que no hablamos a solas, siempre estamos con los demás

-‎En eso tienes razón, entonces hablemos- Reiner se sentó con los brazos cruzados esperando a que Berthold hablara, pero al ver que no decía nada decidió preguntar el, ¿Pero cuál es el tema del que siempre hablan los hombres? Si, exacto, SEXO, y Reiner no perdiendo la oportunidad de molestar a Berthold pregunto- ¿Has tenido sexo?- Al escuchar la pregunta Berthold se sonrojo bastante, al punto en que sus orejas también lo hicieron

-‎N-No, nunca lo eh echo... ¿Y tu?

-‎Por supuesto que si- Era mentira, pero no lo admitiría frente a su amigo que en ese momento le dio una mirada algo extraña

-‎¿Y como se debe hacer?- Pregunto Berthold con bastante curiosidad

-‎Es algo que no se puede explicar- Contesto Reiner acorralado- Debes experimentarlo tu mismo- Dijo con una sonrisa socarrona

-‎¿Me enseñarías a hacerlo?- La pregunta de Berthold lo dejo algo descolocado, no supo que decirle por un momento- ¿O acaso me mentiste?

-‎Por supuesto que no lo hice- De nuevo el orgullo de Reiner se anteponía a cualquier cosa- Te voy a demostrar cómo se hace- Dicho esto, tratando de demostrar confianza en todo su ser se acercó a su amigo, aunque no sabía qué hacer

-‎¿Reiner?- Pregunto Berthold mirándolo fijamente, entonces Reiner se acercó lentamente a él hasta que sus labios se rozaron, Berthold de nuevo sé sonrojo, lo cual hizo que Reiner pensara que era algo lindo, su amigo era demasiado inocente.

Reiner pego sus labios a los de Berthold, cerrando los ojos, ambos comenzaron a mover los labios, profundizando el beso poco a poco hasta que sus lenguas comenzaron a tocarse, enredandolas con nerviosismo, pequeños roces hasta que Berthold soltó un pequeño gemido. Se separaron con sus respiraciones algo agitadas y se miraron fijamente, una pequeña chispa de deseo comenzó a correr entre ellos, Reiner sin olvidar el motivo comenzó a quitar la ropa de Berthold, dejó su pecho al descubierto y tratando de recordar la conversación que tuvo con Eren, Jean y Armin sobre cómo tener sexo con una chica, comenzó a besar el cuello de Berthold, utilizo una de sus manos para frotar sus pezones, mientras Berthold se sostenía a las sábanas de la cama.