Mis Ships Culposos

Feliz cumpleaños, Eren

Suspire por tercera vez. Armin me miro con molestia y solo sonreí como disculpa. Mire mi celular, no había ningún mensaje, al menos no el que quería ver.

Decidí guardarlo, mis últimas esperanzas muriendo. Levi no lo recordaba.

No era malo, lo entendía muy bien. Estaba ocupado con su trabajo, además no teníamos una relación. Era claro que me gustaba. Estaba enamorado de él, y había tratado por meses que se diera cuenta de algo, que simplemente me mirara un poco, pero nada había funcionado.

Hoy, que se suponía era un día especial, esperaba que mostrará algo de interés por mi, un simple "Felicidades" hubiera bastado para toda la eternidad. Una sola muestra de cariño, pero no, no hubo nada de eso.

Era algo bueno, por fin podía hacerme aceptar que no habría nada entre nosotros. Que esos pequeños gestos, miradas, su amabilidad, la manera en que decía mi nombre... Toda esa ilusión... Solo era mi corazón engañandose a si mismo. Solo era yo, soñando con el.

Mis pensamientos se interrumpieron cuando Armin llegó a mi lado y se sentó, dejando la gran tarta frente a mi.

-¡Deja de estar triste!- Dijo apagando las velas- ¡Estoy seguro que te hablara más tarde!. Ahora pon atención a tus amigos que se esforzaron por esta pequeña fiesta

Asentí, el pastel se veía delicioso. Mire la sala llena de personas, y decidí olvidar a Levi, por lo menos este día.

-¡Es hora de beber!- Grito de pronto Reiner, Armin solo suspiro con decepción

-Sabía que se volvería así, por eso les dije que lo hagamos en casa de Jean- Dijo negando, mientras las cervezas empezaban a circular.

La habitación se sentía pequeña, todos estaban conmigo y lo agradecía. También que no lo planearan en mi casa, no soportaría limpiar el desastre que se iba a hacer.

-¡Eren!- Escuché decir a Mikasa- Feliz cumpleaños, mi regalo- Me entrego una caja, decorada de manera linda, aunque un poco rasgada. Ella no tenía tacto

-Gracias Mikasa- Dije sonriendo

-Ahora come, antes de empezar a beber- Acercó un plato de comida hacia mi- Tu también Armin, no los llevaré ebrios a casa

De pronto Mikasa cayó al suelo, Sasha sobre ella, y después Connie. Ambos se reían, hasta que se dieron cuenta de su error.

-L-Lo siento, Connie me empujó- Dijo una nerviosa Sasha, mientras Connie no dejaba de reír

-¡Sasha quería quitarte el pastel!

-Basta los dos- Mikasa se puso de pie, mientras los gritos se hicieron más fuertes

-Esto es un desastre- Armin se golpeó el rostro con frustración, también la decepción y la vergüenza estaban ahí

-Es la mejor fiesta del mundo- Dije bebiendo, mientras Jean perseguía a Mikasa y Marco a él

Berthold solo estaba sentando junto a Annie, tratando de hacer salir palabras de su boca. Algo imposible de hacer.

Pasamos varias horas bebiendo, unos más que otros. También me reí bastante, me divertí, aún así Levi seguía en mi mente, muy en el fondo.

Era tarde cuando decidí irme, Mikasa estaba dormida en el suelo con Jean y Marco, mientras Armin ni si quiera podía ponerse de pie. La única que seguía despierta era Historia, que estaba más preocupada por evitar que Ymir la desvistiera. Sacudí la cabeza y me puse de pie. Todavía podía valerme por mí mismo.

-¡Nos vemos!- Grite a nadie en especial, mientras cerraba la puerta del pequeño apartamento

Nunca había sido tan difícil bajar escaleras, aún así todavía estaba dispuesto a irme. Al salir, el aire frío me hizo estornudar, las calles estaban vacías, a excepción de algunos caminando con prisa por llegar a sus casas. Ni si quiera sabía que hora era, solo que era tarde.