15. Empezar

15 3 0
                                    

Las conversaciones y explicaciones no se detuvieron en Alex. Pronto me encontré con Lucía y también lo hice con Daniel. Ellos necesitaban saberlo. Respiro hondo, ¿Nunca te ha pasado que una paz te llena el cuerpo? Así me siento justo ahora. Veo llegar a mis compañeros de clase mientras espero a mis amigos. Es viernes, la semana estuvo tranquila a mi parecer. Gracias al cielo, mis compañeros de la escuela no hicieron muchas preguntas aunque corrieron rumores, rumores que ninguno de nosotros pudimos controlar. Tuerzo la boca al pensar en los peores. Me inventaron tantas historias en estos días, hasta que se dieron cuenta de que no me sucedía nada.

—¡Hola light! —el grito de Dan provoca que volteé a verlo.

Una sonrisa se forma en mis labios al verlo acercarse con ese ánimo común en él.

—Hola Dan —le digo.

Me rio al verlo tropezar con una mochila. El sacude la cabeza y se ríe conmigo cuando está sentado junto a mí.

—¿Cómo estás? —pregunta.

Comenzamos a platicar de temas triviales y pronto Lucia se nos une. Unos minutos antes del timbre, Álex aparece con la respiración agitada y nos cuenta que se levantó tarde. Pronto suena la campana y el profesor aparece.

Las horas pasan demasiado rápido.

Me encuentro sentada en el copiloto de el auto de Alejandro. Lucía se encuentra sentada en el asiento trasero y Daniel la acompaña. Una situación extraña ya que es él quien casi siempre insiste en llevarme a casa en su coche pero, al parecer, no lo trae ahora. ¿Cómo llego temprano a la escuela? No me hago idea alguna.

—Entonces, Lu, ¿Cómo te va con Julián? —pregunta burlón Dan.

En esta semana nos dimos cuenta de que Lucía casi no lo menciona porque en ese tema se pone nerviosa. La pelirroja toma una bocanada de aire para comenzar a hablar.

—¿Te importaría no tocar el tema Dan? —pregunta su aguda voz.

—No, no me importa —responde aún burlón.

Bueno, tengo que reconocer que Dan suele ser insistente a veces. La risa ronca de Alejandro invade mis oídos y me le uno. Daniel nos acompaña y escuchamos a Lu bufar.

—Esunamor —habla rápido.

—¿Qué dijiste Lu?

—Esunamor.

—No te entendemos Lu —dice divertido Daniel.

—¡Es un amor! —grita exasperada.

—Eso es genial —digo con una gran sonrisa.

Veo los ojos cafés de Lu a través del retrovisor y ella me alza una ceja.

—¿Solo es un amor? —cuestiona Ale a mi lado provocando que Lu ahora lo vea a él.

—Es guapo.

Contengo una risa al ver el rostro de los chicos. ¿De verdad no se esperaban eso? ¿Era lo que buscaban no?

—Lo es —asiente juguetón Daniel.

Me rio sin decir nada, me gusta mucho estar con mis amigos.

—¿Y tú Esperanza?

¿Recuerdan lo del sonrojo? Está apareciendo justo ahora. Siento el calor acumularse en mi rostro al escuchar la pregunta de Lucía hacia mí.

—¿Qué si estoy guapa? Obvio —bromeó por primera vez.

Unos segundos de silencio lleno de asombro pasan entre nosotros. Jamás creí que bromearia así. Ni siquiera pensé que podría hacer bromas… pero todo ha cambiado.

Una luz para EsperanzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora