5.Un día lleno de emociones.

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La llegada del fin de semana era simplemente placentero, gente riéndose, parrilladas, celebraciones, solamente alegría y diversión, o al menos así debía ser.

Esteban y Beth se reunirán en la casa del pecoso, para "dar el limpio" en sus materias escolares.

-Bien solo faltaría historia- afirmó con una sonrisa el pelirrojo.

-¿por qué el profe de historia le gusta escribir tanto? como si a alguien le importará lo que paso hace cien años atrás.- estaba fastidiado y harto de escribir que no se percató que en el comedor también se encontraba una persona que leía tranquilamente un libro sobre la guerra civil.

-eh Esteban - el menor intentó salvar a su amigo del inminente peligro pero no fue posible ya que el adulto decidió objetar.

-Lamento que el estrés no permita percatarse de que el "profe de historia" es también padre de Sherwin, además si gusta puede retirarse de mis clases sin problemas sólo tendrá que repetir el año escolar- el semblante de padre cariñoso cambio a maestro furioso, lo único que pudo pensar el de cabello oscuro es la gran diferencia que existen en el padre e hijo.

-lo siento, lo lamento perdón perdón, no ocurrirá de nuevo, perdón - la voz se cortaba con cada lamento y el sudor recorría su cuerpo.

-idiota- mencionó Beth que tiro la oreja del asustado joven.
-¡ay! -

Sherwin al estar en medio de todo esto decidió detener la pelea con su arma más poderosa -padre- dijo sutilmente -por favor no asustes a Esteban es mi único amigo, no quiero estar solo otra vez.

Sus ojos húmedos, las mejillas sonrojadas y el rostro que parecía la de un cachorro perdido en un día lluvia ablandó el corazón del padre soltero.

-descuida Sherwin no estoy enfadado -fue sincero y su semblante cambió, pero aún así el menor deseaba más y sabía que lo obtendría si seguía con el plan, los nervios del adulto aumentaban al ver lágrimas recurriendo en los pómulos de su primogénito, detestaba verlo triste en especial si él era el culpable.

-¿que tal si después de esto van los tres a comer un helado en el patio de comida del centro comercial?- bingo ese era el resultado que esperaba el pelirrojo de su padre.

Mientras con Jonathan, Nick y Elías que estuvieron todo día juntos jugando a la pelota decidieron ir a comer en el patio de comidas más cercano, luego de pensar que comer los tres decidieron el combo 6 del local Mandy's.

-entonces, ¿quieres unirte al equipo de béisbol o prefieres otro?- preguntó el moreno a su nuevo amigo.

-la verdad, pensaba que estaría mejor en teatro o en música, soy más humanista je- respondió Elías

-mejor no vayas al de música ya que alguien puede estar celoso sobre cierta persona- dijo Nick mirando a Jonathan que estaba sentado a su lado, el sonrojo del capitán no se hizo esperar, aunque tampoco lo hizo la patada que recibió el más alto por debajo de la mesa.
-¡ay!- se quejó por el dolor.
-¿Eh?- Elias no comprendía que sucedió
-nada, je ya sabes como es Nick je je-
-eh...bueno- aunque no estuviese convencido decidió dejarlo pasar, además de que debía responder una llamada- oh me están llamando, ire a contestar no toquen mis papas- advirtió para retirarse.

-claro amigo yo las cuido- aseguró Nick falsamente, -¿y entonces?- preguntó con un perturbador movimiento de cejas mientras comía la fritura.

Una Nueva Experiencia -in a heartbeatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora