🌂.

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—¿Cuántos inviernos me harás esperar por ti?

Se preguntaba Shion en la soledad de su habitación, por que más que extrañarlo a cada segundo, le preocupaba ya no recordar el color exacto del que eran sus ojos.

Y en esos pequeños momentos de soledad, en el que nadie venía a felicitarlo por lo que hacía o a interrumpir sus pensamientos.

Él

Lloraba.

—Nadie puede ver a su héroe llorar, es como si tu símbolo de esperanza se derrumbara.

Le había explicado una vez a su madre, talvez ella al conocerlo tan bien, sabía por lo que estaba pasando.

—Los héroes también tienen corazón y sobretodo sentimientos.

Le respondió su madre.

Pero Shion no quería que nadie se enterara que él también pasaba por un momento difícil.

Por que sabía que todos lo apoyarían pero no quería lastima ni atención sólo quería, deseaba que los años venideros pasaran rápido.

Esperando si algún día Nezumi se dignaba a regresar.

Por que el de ojos cafés quería cambiar todo, sólo un poco, para hacerle olvidar el pasado, a las malas personas, los malos y tristes recuerdos que sabía que tanto le lastimaban y que sabía que tanto le hacían correr y escapar.

Y nunca se cansaría de intentarlo una y otra vez.

Por eso nunca cambió de dirección.

—Si me buscas y no me encuentras eso no será una excusa, vivo donde nos conocimos por primera vez.

Shion aún recordaba las cortinas moviéndose, sus piernas temblando por el frío, sus manos cosquillando, y su estómago revuelto.

—¿Cuánto harás que mi corazón duela por ti?

—Estoy empezando a olvidar como se siente el tacto de tus manos, el sabor de tus labios y el olor a ti.

—¿Por qué no regresas para saber de que tipo de azul eran tus ojos?

Y siguió llorando, gotas gruesas deslizandose por sus mejillas regordetas, paseándose por esa cicatriz del tiempo de color rosa.

—Y tu voz ¿Cómo era tu voz?

.........

:(

Azul Rey. [No.6]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora