Es mi último día en New york. Son las 9:06 am, y todavía nadie se despertaba así que decidí tomar una rica ducha para despertarme.Salí de la ducha y me puse algo cómodo como unos jeans desgastados, una blusa blanca, mi hermosa sudadera de Mickey que solo muestra sus ojos y orejas y mis preciados converse negras. Cuando estaba terminando de cambiarme, escuche ruidos en el primer piso, y decidí ir a ver. Iba bajando las escaleras cuando escuvhe la voz de una mujer:
-Es una sorpresa, solo hay que esperar a que despierte-
-Entonces despiértala, entiende que ya quiero que se vaya-esa era la voz de mi querida madre.
-no tienes porque odiarla tanto-comentó mi hermana con aure triste.
-yo tengo mis razones-contestó mamá secamente.
No le tome mucha importancia y baje de todos modos. La sala estaba repleta de maletas, que definitivamente no eran las mías. Entré a la cocina.
-Mamá, ¿Por qué hay tantas malet......?- la sorpresa se comio mis palabras.
-¡ENANAAAA!- gritó mi hermana con los brazos extendidos.
-¡Lizzie!-grite corriendo hacia ella y darle un fuerte y largo abrazo.
Pasamos el desayuno Lizzie y yo contándonos todo lo que nos había pasado mientras ella no estaba. una que otra vez aventábamos comida con diversión cuando mamá no miraba o nos reíamos con la boca llena, glorioso. Terminamos de desayunar me dediqué a lavar los platos mientras Lizzie limpiaba la mesa y la cocina. después, subí a mi habitación para preparar mis maletas. Empaqué TODO desde ropa, fotografías, pósters, discos y odie, mi borreguito de peluche, ha sido mi amigo desde que tengo memoria y me ha ayudado en los momentos difíciles.
De repente, mi madre entro a mi habitación.
No me molesté en ver quien era-Ya casi termino, no tienes que estar presionando sabes?-dije frustrada, a caso siempre tenia que estar detrás de mi en todo?
-crees que quiero que te vallas?- contesto una voz que reconocería en cualquier lado.
-¡¡Matty!!-grité corriendo hacia el y rodeándole el cuello con mis brazos
-¡¡Enanaa!!-gritó imitándome
-¿Por qué me dicen enana?-dije haciendo un puchero-¡soy pequeña, pero no por eso me tiene que hacer bullying!
-Que, acaso quieres que te diga Hobbit? duende? no verdad? así que mejor ni te quejes-dijo riendo-tu sabes que te queremos-continuó y me devolvió el abrazo.
Matt o como yo le decía "Matty" es mi primo, pero yo lo quiero como un hermano mayor. Siempre me cuida, me da consejos, me ayuda, me regaña y en las noches que mis padres suelen discutir me visita y me acompaña hasta que me quedo dormida. Tenía tiempo que no lo veía, mi madre me había prohibido verlo, porque? quien sabe, pero como ahora es mi último día aquí, me imagino que le permitió visitarme.
Matty me ayudó a terminar mis maletas. dieron las 11:30am y yo tenía que estar a las 12:00pm en el aeropuerto. asi que corrimos con las maletas, las subimos al auto y partimos al aeropuerto.
-¿No te despedirás de mamá y papá?-preguntó Lizzie
-No creo que se necesario- dije con aire triste, mirando por ultima vez lo que fue un hogar.
-Vamos enana-contestó sacándome de mis pensamientos mientras mattie cerraba la cajuela de golpe-no los verás en mucho tiempo-.
-Enserio Lizzie, no, ya mejor vámonos-dije malhumorada.
Lizzie no contestó
Subimos al auto, y mattie lo encendió y nos marchamos sin mirar atras.
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Lo unico bueno fue encontrarte
HumorDayna Parker no tenia una vida normal, sus padres la culpan por la muerte de su hermano, no le ponen atencion, su hermana mayor Elizabeth se fue dejandola sola. Ella causa problemas para llamar la atencion se sus padres pero no consigue nada, y ello...