Oí el molesto sonido del despertador y con pereza me levanté.
—Señorita _____. Ya es hora —Habló Caroline, una de las criadas en casa, entrando a mi habitación.
—Claro. Gracias Caroline —Sonreí—. Por cierto, llámame _____; eso de “señorita” me hace sentir vieja —Reí.
—Como digas _____ —Guiñó a lo que carcajeé aún más.
—Bien —Extendí mis brazos y piernas—. Iré a asearme, discúlpame.
—Está bien.
Tomé unas cuantas toallas y me dirigí al cuarto de baño.
Tras bañarme, vestirme y comer algo fuí directamente hacia el Instituto, donde, al divisar a April, me encontré con una escena que no me agradó apreciar mucho. Hablaba con Harry y sonreía cuando el abría la boca. Pero.. ¡Alto!, ¿No le tiene temor?.. además, ella solo sonríe a un chico cuando le gusta, y eso no es nada bueno. Una extraña sensación recorrió mi cuerpo, me sentía furiosa, pero no veía la razón. Comencé a acercarme donde ambos se encontraban, pero a pleno camino, descubrí que fue aquel sentimiento de furia.. celos. Pero, ¿Por qué?.
—April —Le llamé mientras colocaba una de mis manos en su hombro.
—¡_____! —Volteó sonriente y me rodeó con sus brazos, formando un abrazo.
—¿Qué haces con él? —Murmuré a su oído.
—¿Con Hazza?.-Me pregunto.
Diablos, ¿Desde cuando le llama Hazza? —Pensé.
—¿No le temías? —Interrogué confundida.
—Eso es tiempo pasado _____ —Rió.
—Ayer —Susurré a penas audible.
Observé a Harry, quien tenía sus ojos clavados en mi persona de una manera fría.
—Styles —Le saludé dura.
—Parker —Respondió.
Sin razón alguna, que me llamase por mi apellido afectó mis sentimientos. La tarde del día anterior habíamos estado a milímetros de distancia, para así, unir nuestros labios. ¡Pero no!, un teléfono celular arruina todo. Alto, ¿Por qué mierda pienso en esa estupidez?. No fue nada más que un error.
—Bien, adiós Harry —Se despidió April.
—Claro, hasta luego Edwards —Contestó él.
Cuando estuvo lo suficientemente lejos tomé a April del brazo y comencé a interrogarla.
—No logro comprenderte. Ayer le temías y hoy no. ¿Qué mierda ocurre contigo? —Musité furiosa.
—Hey, hey, hey. Bájale a tus celos —Rió.
—No son celos —Mentí fulminándola con la mirada.
—Harry es tierno.. aunque no lo creas..