Lo que en verdad sucedió

PARTE 13

Luego de unas tres horas de viaje, llegamos a nuestro destino, la mujer a mi lado me indica que baje del auto, ella abre la puerta y salgo. Hay muchas personas circulando en este lugar, todas quedan mirándome, supongo que se por qué es. El auto se vá y la mujer toma mi mano y comienza a caminar.

Miro a mi alrededor; estoy en la entrada de un hotel, es gigante, tiene aproximadamente unos cinco pisos, esta hecho de ladrillos y arriba de la puerta principal hay letras que forman la palabra "HOTEL".

Estamos caminando, es un camino de piedras lleno de plantas al rededor, igual que la entrada del laboratorio, solo que en el camino del hotel; hay una fuente en el medio, el camino se corta en dos.

Las personas siguen mirándome de forma extraña, evito intercambiar miradas con ellos, esto es muy sospechoso. Entramos al hotel, estamos en la recepción, tengo la cabeza abajo, no sé si hay muchas personas o no.

Sigo a la mujer que me toma de la mano, entramos a un ascensor, subimos unos cuatro pisos, nos retiramos del ascensor y caminamos hacia un cuarto.

Estamos en la entrada, hay un sillón negro de espalda a la puerta, a unos tres metros, en frente al sillón hay una ventana gigante, va desde el piso hasta el techo y hay frente a la ventana una televisión gigante. A la derecha del living está la cocina, ésta pequeña, hay tres mostradores, una heladera, un horno y una loza. Las paredes son amarillas bien claras, y el piso es marrón, es una alfombra. El piso de la cocina es de cerámica.

La mujer se sienta en el sillón y comienza a usar su laptop, pero se pone a escribir una nota arriba del teclado, habla por teléfono en un idioma que no entiendo, supongo que es inglés.

Sigo caminando hasta que encuentro una puerta a mi izquierda, luego de la cocina y entro, es el baño. predominan dos colores, celeste y negro. es algo pequeño, pero muy cómodo y elegante. Hay una ducha que también funciona como bañera, esta decorada con pequeños cuadraditos celestes. El piso es completamente negro, el inodoro y la pileta unida a dos mostradores son celestes, también hay un espejo muy grande colgado en la pared, debajo de una lámpara, arriba de la pileta. Al fin un lugar que no predomina con el color blanco...

Hay una toalla colgada al lado de la ducha. Decido bañarme.

Me quito la ropa y me miro al espejo. Además de notar mis despeinados pelos, intento encontrar algúna cicatriz o corte, vaya a saber si estos locos de laboratorio me abrieron en dos...

No hay nada, solo veo las marcas en mis brazos hechos por las máquinas coconectadas a mi. Mi rostro y mi cuerpo lucen más limpios, puros y radiantes que nunca, se ve que antes de dejarme en esa camilla realizaron una limpieza completa en mí.

Entro a la ducha, abro el grifo y siento el agua caer sobre mí.

Se siente tan real.

Exacto, esto no no es sueño, esto es real, todo esto que esta sucediendo es verdad. Desperté en una camilla, vi a mi padre, madre y un chico que conozco en una camilla respectivamente frente a mi, muertos, salí de ese lugar y ahora estoy con una mujer extraña en un hotel. Por eso la mujer no me permitía dormir, si me hubiera dormido, ahora mismo estaría creyendo que todo fue un sueño.

Luego de terminar mi real y pensativa ducha, me miro de nuevo al espejo. Cepillo mi pelo, me envuelvo en la toalla y agarro otra mas pequeña para mi corto pelo, esta muy mojado. Salgo del baño y la mujer extraña se para frete a mi, me indica que camina hacia mi derecha, lugar que no he explorado todavía. Hay un pasillo con una ventana al final, y dos puertas, una a mi derecha y otra a mi izquierda.

La mujer por fin habla.

-Hola Angela, mi nombre es Shane, -sonríe- estamos en un cuarto de hotel, por si no te diste cuenta, solo hay dos habitaciones, los dos son iguales, los dos tienen una pared que prácticamente es una ventana. No te preocupes, corres las cortinas y podrás vestirte tranquilamente.