Lo que en verdad sucedió

PARTE 23

Han pasado dos días y he tenido pesadillas de aquel momento... Si sigo presentando signos de este tipo me veré forzada a tener que pedirle a Andre que me interne; él se dió cuenta de los efectos secundarios que están siendo expresados mediante mi comportamiento. Angela ya puede caminar; ha estado cuidando de Zoe desde que pudo levantarse de la cama pero no ha podido hablar.

Le conté lo que Imperius es. Su padre, que ella tiene los anticuerpos... hay tanto que falta que seapa... Estoy acostada en mi camilla, al lado de las cámaras mirando el piso. Angela seguramente también notó mis comportamientos extraños. Se está encargando de varias cosas diciéndome que descanse.

Comienzo a notar que mi ritmo cardíaco se hace más fuerte; y que a veces siento que cuando alguien se me acerca me va a atacar. Angela me escribe "Shane, ¿por qué estás tan asustada?" y le contesto lo mismo siempre: "Nada, es el estrés de todo esto..." ¿Habrá notado alguna vez mi medicación? Siempre intenté tomarla mientras ella dormía y escondía las píldoras en mi cuarto. No puede saber siquiera que las tomaba. ¿Alguna vez habrá entrado a mi cuarto sin que me haya dado cuenta? Comienzo a sudar tan sólo con la idea. Si se llegase a enterar me creería una loca y le daría miedo y no me querría a su lado.  Necesito las píldoras, el tratamiento duraría mucho tiempo y sería horrible de ver para Zoe y Angela... ¿Qué pensaría Zoe? Comienzo a agitarme y mis ojos no se quedan quietos en un lugar. Veo que mueve una sombra y me asusto por que pensé que iba hacia mí. Era Andre.

-Shane. He estado viendo las cámaras.-Me dice con todo de advertencia.

-Qu-que.. ¿Q-que sucede?-tartamudeo.

-Ven.

Apenas puedo levantarme, mis piernas están tensas y no entiendo porqué. Mi torso depronto me hace lanzar un breve quejido por que sentí un dolor espontáneo y muy fuerte. Mis brazos no paran de temblar. Andre sigue parado en el mismo lugar, mirándome desde arriba como si ya supiera lo que iba a pasar. 

-¿Qué me pasa?-Pregunto con voz quebradiza

Al verlo, veo a Angela y Zoe detrás de él mirando con preocupación. Acto seguido Andre me toma el brazo y lo envuelve en su nuca, ayudándome a caminar. Me lleva al área de cámaras y me sienta. Reproduce un video ya grabado datado de ayer.

Soy yo, durmiendo en la misma camilla en la que hoy me levanté. Me levanto y camino al área de reservas. Esto me estremece por que yo no recuerdo haberme levantado. En el área de reservas hay una pequeña mesa donde están herramientas de cocina. Me quedo varios minutos parada frente a esa mesa como si tuviera en manos un arma en guardia.

Miro a Andre, Zoe y Angela desconcertada. Ellos me devuelven una mirada de preocupación. Andre adelanta el video cuatro horas. Poco a poco se me hiela la columna vertebral. De pronto mimico que dejo el arma y tomo uno de los cuchillos. Comienzo a clavar el mango de madera contra mi estómago como si me estuviera apuñalando de pronto en otra cámara todos se despiertan y Andre aparta a las chicas. Según su gestualidad intentaba darme indicaciones.

En un momento determinado, dejo la cuchilla y mimico que tomo el arma que había dejado. Le hago un saludo militar a Andre y mimico que dejo el arma de nuevo como si él me lo hubiera indicado. Camino hacia mi camilla y vuelvo a dormir. 

Quedo helada mirando la pantalla... No me atrevo a mirar a los demás. Me quedo callada, con la boca abierta y los ojos mirando de un lado a otro... ¿Qué haré?

-Leí tu reporte, ficha e historia, Shane. Sé más de tí que tu misma.- Dice Andre con una voz calmada. 

-Tus habilidades impecables de defensa y reacción, la cantidad de misiones con éxito, un número grande de muertes de tus compañeros en tus escuadrones... Debía haber un lado oscuro de ésa máquina perfecta que nunca duda de sus instintos...

A los segundos, trago saliva y contesto:

-Fue a partir de un quiebre, Andre. La muerte a mi alrededor jamás me importo; ni mi vida me importaba. 

-¿Cuál fue el quiebre?- Pregunta Andre.

Mi piel se estremece de tan solo recordar una milésima de segundo. Mi cuerpo comienza a temblar y sudar más... Me encorvo y con mis manos agarro mi pelo. Sin embargo me cuesta un poco hacerlo debido a que mi abdomen duele demasiado...

-Shane... Queremos ayudarte-Dice Andre

-No... hay cura de esto... Si tan solo...-y comienzo a jadear-Si tan solo... hubiera quedado como una laguna mental... no lo podría recordar tán lúcidamente como ahora...

Comienzo a temblar mas y mas hasta que Angela y Zoe (las veo por el reflejo de los monitores de cámaras) comienzan a tocar ambos de mis hombros con sus suaves manos. Poco a poco resultó que me estaban abrazando. El temblor fue estabilizandose, mi espalda volvió a estar más derecha. El sudor cesó y el ritmo cardíaco bajó. Mi respiración se reguló. El dolor fue haciéndose más intenso a medida que los nervios se calmaban.

Escucho a Angela escribir en su pizarra y me muestra:

"Haz el tratamiento; estaremos bien" Pone su pizarra en su pecho con una sonrisa.

-Hoy cosechamos unos vegetales en la azotea; según Andre son comestibles. Te harán bien.¿Vamos a preparar la comida, Angela?-interviene Zoe. Angela asiente con la cabeza y ambas van a la cocina. 

Más calmada, Andre se sienta y me indica con señas que de vuelta el asiento así podíamos vernos cara a cara. 

-Además de científico de nivel dos, he asistido en tratamientos de personas con estrés post-traumático. A algunos los terminan medicando. Tu no tomas pildoras hace ya una semana quizás; todavía tienes chance de poder sobrellevar esto mejor.

-No le muestres ningún reporte ni video a las chicas.-Le suplico mirando a sus ojos.

-No podrán mantener su inocencia por mucho, Shane. No las ayuda a crecer.

Hubo un silencio de unos segundos y Andre continúa:

-Aún son jóvenes. Necesitan aprender todo lo que les podemos enseñar. Lindo o feo. Aprenden rápido. 

Odio admitirlo pero Andre tiene razón, por más que quiera verlas felices, más las quiero ver vivas y sanas. Contesto bajando la cabeza, en son de "tu ganas".

-A base de que nunca te importó tu bienestar, lo cual reprimió tu instinto básico de supervivencia, creo que ahora sientes que todo es una amenaza por que no lo sentiste cuando debiste. Y mi teoría es, además de tu quiebre, que las chicas te dieron una razón para que te importe seguir de pie.

Asiento con la cabeza, siguiendo su lógica-Quizás tiene sentido- Intervengo.

-Mientras dormías preparé uno de los cubos en donde se llevará a cabo tu tratamiento. Tiene traca y nunca sabrás donde está la llave. Te podré unos guantes que diseñe para que no te los puedas sacar y lastimarte. 

-Bien.

-Te estaremos viendo todo el tiempo, solo tendrás momentos de privacidad en tus horas lúcidas. 

-Bien.

-No tendrás en mano ningún tipo de arma a no ser que estemos todos en peligro. 

-Bien.

-Y última cosa. Sentirás que no podrás y querrás rendirte. Que lo único que quieres es terminar con todo esto; pero ten en cuenta que es temporal.

-Entendido.

-Ah, y otra cosa... Escarbaremos en tus memorias. Es un proceso terrible; por que recordar es volver a vivir, pero es necesario para poner un fin nosotros mismos.

Con un largo respiro, pensando en las chicas contesto:

-Bien.