PARTE 20

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Angela no está acostumbrada a las explosiones como yo, tendré que hacer un esfuerzo extra para cargar a Zoe con un brazo y con otro orientar a Angela, pero iré más lento. El lugar de Andre está cerca. Solo debo hacerla caminar un poco más y estar atenta a mi alrededor.

Llegamos. Puedo ver su casa a unos pocos metros de nosotras; está justo allí al frente. No hay nadie cerca así que suelto a Angela y le alcanzo el cuerpo dormido de Zoe a Andre.

Al volver hacia Angela no me percaté que había perdido el control de sus pies, quedando paralizada en el suelo. Gracias a la luz de la explosión del auto rojo que venía hacia nosotras; pude distinguir a alguien corriendo hacia ella con una cuchilla como si estuviera cargando su ataque. De forma instantánea, como un reflejo corro hacia el y con su impulso apuntando su cuchilla hacia el pecho de Angela; le desvío la cuchilla directo a su yugular con un corte limpio.  No dudé si era un corrumpere o no; con su arma venía corriendo directo al pecho de Angela, sin dudas era una amenaza. 

Cuando la levanté, vi sus ojos tapados en sangre; claramente ella no podía ver nada a pesar de estar intentando abrirlos. También había salpicado sangre del supuesto corrumpere directo a su boca. La cargo en mi hombro aún con el arma en mano a la casa de Andre. Bueno, "casa". En realidad es su "escondite" disfrazado de tienda de zapatos. Siempre fue el tipo excéntrico que está todo el tiempo en guardia de un apocalipsis repentino, siempre me pareció de película; pero la verdad es que el ya se esperaba todo esto.

-¿Esa es Angela?-Pregunta Andre, mientras se tambalea cargando a Zoe hacia la camilla.

-Si.

- Y la sangre en su rostro es de...

-No es de ella, creo que era de un corrumpere; no le pude ver el rostro. Iba directo a atacarla.

-¿Era necesario matarlo, Shane? 

Le devuelvo una mirada de cara de póker. Andre me responde con cara de miedo, tragando saliva.

-Bien, entra con ellas en la desinfectadora, luego de todo el proceso déjalas en un cuarto de aislamiento a cada una, que ya sabes donde están. ¿Podrías ponerles la túnica? sabes lo pudoroso que soy...

-Bien.

Me desvisto y coloco la túnica. Las acomodo en el suelo de la entrada del desinfectadora y les quito sus pantalones y blusas, dejando sus ropas interiores. Les coloco las túnicas y comenzamos el proceso. Entro con Angela en la desinfectadora, que es una especie de cámara como en las que hay en la entrada a los laboratorios. Como detesto esa cosa verde que desinfecta. Todo el proceso tuve que darlas vuelta y sostenerlas manualmente. Todo esto me hace acordar a aquella vez que vi a Angela por primera vez en las instalaciones del laboratorio central. Eran inhumanas las ganas que tenía de llorar y preguntarle mil cosas. Aguantar ese impulso es una de las cosas que más me han costado en mi vida; abrazarla, preguntarle sobre Darío, como ha estado, si le han hablado de mi...

Cuando le hicieron ver a Darío morir... sentí tanto odio e ira... me siento responsable. Llegué tarde, no me imaginaba algo así, tuve que dejar que Angela viera tal cosa tan cruel y espantosa para ella. Si tan solo hubiera tenido un minuto con Darío... el era lo suficientemente bueno como para encontrar la forma de no solo curar; sino erradicar el virus, pero era descuidado en otras. Si no hubiera aprendido a controlar mis impulsos, hubiera destrozado gargantas con mis propias manos.

No pude cuidar ni salvar a Darío, no me puedo permitir que la historia se repita con Angela.

Zoe no se ha despertado del todo, esto no es por que la noquee, sino se hubiera despertado hace tiempo. Su cuerpo ha estado luchando demasiado contra el virus y el anticuerpo no resultó ser muy efectivo. Ahora que tenemos a Andre y a Angela, podemos salvarla; Angela es la cura.

Imperius, prácticamente los inventores del virus jugaron a ser Dios y les salió muy mal. ¿Usar un pueblo que nadie conoce y confiar en que el Canitrus V no iba a mutar y hacerse contagioso? Demasiado arriesgado. Con las armas biológicas no se juega.

Imperius es una organizacion de armas biológicas disfrazada de una poderosa cadena farmacéutica. Canitrus V es la quinta prueba y última que han hecho. Han desaparecido tres pueblos que nadie conoce, incluido Cánit. Lo han usado dos veces para enfrentamientos militares y fueron... inhumanamente horripilantes, todo por una cantidad exagerada de dinero.

Es una pirámide; el nivel uno consta del grupo directivo de Imperius. Se encargan de ocultar información a la prensa, contactar con terroristas, administrar gastos... el segundo nivel son los científicos que desarrollan las armas biológicas y enfermedades. Se encargan de saber con detalle todos los registros de estudios, reacciones de los virus en los sujetos de prueba y ocultar el registro fotográfico y de video.

El tercer nivel son científicos y forenses que no tienen idea de que están trabajando para una organización terrorista; algunos cuerpos afectados por el virus son enviados a este nivel (sin saber causa de muerte, claramente) para ver que pueden averiguar y así desarrollar una cura; también se dedican a mejorar los medicamentos comunes que se venden en las cadenas farmacéuticas de Imperius.

En palabras simples, el nivel dos crea enfermedades para que el nivel tres genere la cura y ésta se venda. Lo mismo con armas biológicas; si el bando A compra y usa el arma biológica desarrollada por Imperius, el bando B se ve obligado a comprar la cura.

Pero con el proyecto Canitrus V se fue de las manos. Darío estudió cautelosa y detenidamente los cuerpos infectados con los virus Canitrus V en una sede de Imperius en Uruguay. Debido a que uno de sus compañeros estaba en el nivel dos, consiguió tener acceso a todo esto que sé ahora. Sin embargo decidió callar y desarrollar la cura, que sólo Darío la ha podido desarrollar. El leyó en los reportes de su compañero de nivel dos, que el virus se propagaría mediante la comida y que esa tanda de comida infectada llegaría a Cánit. 

Desesperadamente, sin haber testeado la eficacia de la cura; la tomó y volvió a su casa. En la comida que le dió a su hija puso una sustancia que la hizo dormir profundamente y le inyectó en su brazo una jeringa. 

Lo que en verdad sucedióDonde viven las historias. Descúbrelo ahora