that's what we do as artists.

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Johnny gemía suavemente ante las toscas caricias de su niño.

Sí, eso era para él.

Ambos cuerpos batallaban por quién arroja antes a quién sobre la cama del pintor.

Por momentos, la brusquedad en los besos y succiones con los que Lucas, prácticamente, devoraba al  mayor, le hacían a aquel perder el equilibrio y aferrarse al cuerpo ajeno.

Al mismo tiempo, que el mayor apoyara su peso en el muchacho, le hacía a este tambalearse y ceder... mas Lucas no le concedería aquello.

Finalmente, Lucas lo empujó hacia la cama y dejó que se acomodara en esta mientras él se deshacía de su camiseta.

¿Qué estaban haciendo?

o

¿Por qué lo estaban haciendo?

Hace apenas una semana que se conocían.
Hace apenas dos días que habían interactuando más allá del trabajo.
Hace apenas un día habían salido a tomar un café.
Hace apenas unas horas, Johnny se había atrevido a robarle un beso.
Hace apenas una hora que habían llegado al departamento del mayor.

Ningungo de los dos sabía que diablos les pasaba.

Johnny solía ver sujetos desnudos todo el tiempo en su estudio. Nunca se había interesado por alguno antes. Tampoco por Lucas, al comienzo. Pues no se trataba de su cuerpo y que tan trabajado se encontrara.

El intenso deseo de poseer a Wong YukHei no tenía mucho que ver con su atractivo físico. Tampoco podría describirse como un capricho de un sujeto tan refinado como John Seo.

Era en realidad, una atracción artística.

Una necesidad estética y existencial de hacer una verdadera obra de arte.

Y sí.

Eso implicaba follar con él.

OH BOY; JohnCasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora