Lo noté ésta mañana después de la ducha.
En ambas de mis piernas, desde lo alto del muslo hasta la rodilla, cubrían toda la parte frontal.
Como si alguien hubiese jalado desde abajo, dejando las medias lunas de las uñas en rojo, y púrpura un camino rasguñado.
Intenté encajar mis propios dedos.
No pude girar tanto la mano, alguien más lo hizo, yo desde arriba no.Eran dedos mucho más grandes que los míos.
Intenté marcarme sobre los jeans y aunque aplique mucha fuerza, a penas se marcaron mis dedos.
Han pasado meses desde que compartí habitación con alguien.
Vivo sólo.
Tenía una sensación extraña en el pecho, punzante. Quería aferrarme a las marcas.
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En el manto de la noche
HorrorCosas extrañas que suceden en mi apartamento. Sin alguna explicación lógica.