No sucedió nada extraño.
No me duché, persiste en mi el recuerdo de los cabellos desprendiéndose de mi cuero cabelludo.
Lo haré por la tarde.
Compré también una cámara de vídeo para grabar por las noches y mirar si soy sonámbulo o realmente estoy enloqueciendo.
Investigo en internet mis síntomas y programo una cita con el psicólogo.
Por alguna razón estoy emocionado, igual aterrado.
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En el manto de la noche
HorrorCosas extrañas que suceden en mi apartamento. Sin alguna explicación lógica.