Salí temprano de la cama y me dirigí al baño, tome unos pantalones deportivos negros, tenis y una playera sencilla que me llegaba arriba del ombligo, no era el look más elegante del mundo, pero solamente era para entrenar. Antes entrenaba todos los días, pero últimamente había estado tan cansada, y con todo el asunto de Aiden y las misiones nuevas, era imposible; pero hoy tenía que hacerlo, mi cuerpo estaba pidiendo que lo rompiera en cansancio y esfuerzo.
Salí de casa y tome el auto, maneje con cuidado, no tenía prisa de nada. Finalmente llegue al centro de entrenamiento, mire mi reloj y comprobé la hora, 4:35 am, perfecto, seguramente no había nadie dentro. Deslice mi tarjeta de identificación y entre.
Era una sala circular con todo tipo de aparatos par ejercitarse, caminadoras, barras, pesas, todo estaba en silenció y las luces tenues, deje mi mochila en los casilleros y comencé a estirar mi cuerpo aun adormecido.
En la escuna de la sala una sombra se movió, me quede en silencio e inmediatamente me puse en guardia lista para saltar o hacer cualquier cosa, el bello de mi nuca se erizo y profundice más mi mirada en esa dirección.
La sombra se irguió, era alta y fuerte y comenzó a caminar en mi dirección, cuando llego a la zona iluminada de la sala pude verlo, su cara quedo al descubierto, era Aiden.
Relaje mi postura y lo mire, llevaba un pants negro hasta las rodillas y una playera azul muy ceñida a su cuerpo, los músculos latían en todas partes de su anatomía por el esfuerzo de haberlos estando usando, los tatuajes que salían de su brazo eran más visibles que antes, llevaba el cabello mojado y desordenado pero sus ojos eran los de siempre, dorados y brillosos y ahora estaban mirándome de pies a cabeza.
-Ahora que eres libre, decides levantarte temprano- dijo mientras se limpiaba el sudor con una toallita.
-Nunca imagine que eras del tipo de entrenar cuando nadie te viera-dije mientras comenzaba a estirar.
-¿Por qué dices eso?-se acerco más a mí
-Bueno, supongo que te encanta que te vean ejercitar ¿No es así?
-Pues supones mal-Aiden se recargo en una barra y se cruzo de brazos.
Sonreí un poco mientras me inclinaba de nuevo en el estiramiento, era la persona que menos esperaba encontrar en la sala.
-Bueno, ¿Te vas a quedar ahí todo el tiempo o vas a seguir entrenando?, porque si ya terminaste deberías ducharte o algo-
-En realidad apenas estoy empezando-Aiden se enderezo y camino hacia la camilla de las abdominales y comenzó a hacer flexiones.
Decidí empezar a con un poco de cardio, subí a la caminadora y la programe para unos cuantos kilómetros.
El silencio se planto en la sala, solo roto por las respiraciones de Aiden, mire en su dirección, el tenia un cuerpo excelente, debajo de sus chaquetas no dejaba apreciarlo demasiado, pero aquí con la ropa de entrenamiento lucia realmente bien. Aleje mi mirada, y la ubique al frente ,¿qué diablos estaba haciendo?.
-Tenemos que completar la misión de ayer-Dijo mientras subía y bajaba en una abdominal perfectamente hecha.
-Si lo sé, supongo que a la misma hora donde siempre ¿no?- La caminadora comenzó a subir el ritmo y yo tuve que trotar.
-¿Cuántos años tienes?
-Es la tercera vez que me lo preguntas- de nuevo lo mire, el seguía haciendo abdominales.
-Y es la tercera vez que no me lo contestas-
-¿Por qué quieres saber?-comencé a correr.
Aiden se detuvo y se quedo sentado en la camilla para mirarme.
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El círculo
Romance-Comprende de una buena vez, no importa lo que hagas, lo que soluciones o empeores, yo Siempre, siempre voy a estar en esto- -Entonces estaré en esto contigo- Conozcan a kat, la chica misteriosa, la chica mala, escurridiza. Conozcan a Aiden, el chi...