El círculo

Capitulo 3 Decisiones

Llevo 10 años trabajando para la agencia, la mayoría de los Folters que conozco, vienen de familias que han trabajado también en la agencia, durante generaciones y generaciones. Sin embargo, jamás había escuchado hablar de Aiden, nadie lo había mencionado, he conocido muchas personas, es obvio que no conozco a todos, la agencia es muy grande, pero no haber escuchado jamás de él es algo que me inquieta. El Director de la agencia, es un rostro oculto, nadie lo conoce ni ha hablado con él, Sky, Park y Lido se encargan de asignar las misiones, corregir errores y llevar las riendas de todo, pero sobre ellos existe alguien más, el Director. Pero vamos, sabes de su existencia, y debe ser una suerte que no lo haya conocido aun, dicen que si llegaras a conocerlo tu vida sin duda habría terminado.

Me puse una tarea, debía encontrar información de Aiden, no me daba confianza, eso era obvio, pero tengo un presentimiento de él, algo, no sé cómo explicarlo. Así  que esta misma tarde Salí de casa. Mi destino sin duda era localizar a  Sky, es difícil hablar con los asignadores fuera del trabajo, y más difícil aun encontrarlos, si los folter tenemos nuestra identidad oculta, no puedo imaginarme ellos. Todos los canales de la agencia están monitoreados, y por supuesto que no puedo darme el lujo de investigar a mi supervisor, eso me dejaría peor parada de lo que ya estoy, pero si alguien puede darme información correcta y rápida, ese es Sky.

Sky lleva asignado a mi área más años de los que quiere decirme, Ha estado conmigo desde que era Jr Folter. El conoció a mi padre,  asigno la misión que termino con su vida. En una ocasión Sky se permitió hablar un poco  conmigo, y me confesó que tenía un afecto especial por mi padre, me dijo que jamás había conocido un Folter tan disciplinado y brillante como él, y yo estoy de acuerdo. Mi padre era un ejemplo, todo mundo habla de él, aun años después de su muerte. Le faltaba muy poco para recibir un mejor rango y seguir y seguir hacia arriba. El era brillante. Pero es el tema con los folter, nunca sabes cuándo va a terminar tu vida, uno, dos días o 10 años.  Supongo que Sky desarrollo un cariño por mí, a veces pienso que mi padre le pidió que me cuidara, y ese pensamiento hace que me sienta menos sola algunas veces, no me hago la dura, yo también lo quiero, es como un hermano mayor para mí.

El primer lugar donde se me ocurre buscar es el sendero. El sendero es un lugar de reunión, algo así como un bar privado para trabajadores de la agencia. Después de mostrar mi identificación entro. De inmediato me llega el aroma embriagador de las bebidas y el calor sofocante del lugar encerrado. Las mesas están pegadas a las paredes, cada uno con 2 sillas solamente, al final del lado derecho se encuentra la barra, las luces siempre tenues, y todo adornado con motivos de armas y utensilios de pelea.

Miro alrededor en busca de Sky, no, nada, ni rastro de él. Decepcionada avanzo hacia la barra. Pido whisky y tomo asiento en uno de los banquitos. Mientras mi mente está al 1000 por hora, ¿dónde puede estar Sky?.  El barman llega con mi pedido, lo pone frente a mí, lo tomo y cuando estoy a punto de darle un trago y disfrutar el sabor caliente del alcohol bajando por mi garganta, siento una vibración en mi perna derecha.

-¿Que…?- tiento mi pantalón- claro, el localizador que Aiden me dio, que momento más oportuno. Lo saco y miro el número, privado por su puesto. Pulso la tecla de contestar y espero.

-Misión, rango c, te veo en zona azul, 2 minutos- La voz de Aiden suena relajada.

-Imposible 2 minutos, estoy lejos- intento que mi voz no suene molesta, pero es imposible.

-Que sean 4- Cuelga la llamada. Imbécil.

No quiero que controle mi vida de esa manera, tener un supervisor apestaba, y peor son las misiones Rango C que me estarán asignando, pero es el precio de estar vigilada, se cree que tienes que regresar a misiones simples para que vuelvas a ser disciplinado y no puedas desobedecer una orden nunca más. No me arrepiento de lo que hice, se que hice lo correcto, pero tener a Aiden pisándome los talones las 24 horas del día, hacia que  tener una máquina del tiempo fuera un deseo real para mí.