Blood.

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Siento como pequeñas gotas caen sobre mi cara haciendo que me intente levantarme aturdida y mareada. Me reincorporo suavemente en mi cama e intento encender la luz de la mesilla de noche que se encuentra a unos centímetros de mí.

Sigo buscando el interruptor para poder averiguar qué clase de gotera se ha formado en mi techo.

Empiezo a asustarme al no encontrar el maldito interruptor. Toco por toda la mesilla intentando buscar mis gafas de vista. Por fin las encuentro eso me tranquiliza.

Finalmente encuentro el interruptor y puedo ver mi habitación perfectamente como la había dejado. Me tranquilizo.

Todo sigue en su sitio y entonces noto como cae otra gota justo en mi mejilla.

Toco mi cara y siento un líquido cálido y carmín en mis dedos.

Sangre.

Esto es sangre.

Me empiezo a marear. No entiendo nada. Miro al techo despegada y es cuando veo un hombre todo vestido de negro entrando en mi habitación con un cuchillo repleto de sangre que cae justo donde me encuentro yo.

Todo mi mundo se para. Me quedo bloqueada. No sé qué puedo hacer, estoy paralizada. El miedo recorre mi espina dorsal haciendo que mis extremidades comenzaran a temblar.

Dios tengo miedo.

¿Dónde están mis padres y mi hermano? ¿Esa sangre es de ellos? ¿Qué coño hago?

Todas esas preguntas y muchas más me recorren en menos de un segundo.

Es todo demasiado tarde cuando comienzo a gritar pidiendo ayuda.

Grito despernadamente aun sabiendo lo lejos que esta la casa de mis vecinos.

En un movimiento rápido el hombre de negro me agarra del cuello de mi camisa y me clava una inyección en la parte posterior del cuello.

Todo se va haciendo borroso y negro. Siento que voy a perder el conocimiento. Lloro poco a poco mientras pierdo fuerzas.

Papá, mamá y Edwin. Os quiero.

*

—¡Venus Noboa! —alguien grita mi nombre mientras me sacude fuerte intentando despertarme.

No puedo abrir mis párpados, siento que mi cuerpo pesa mucho, más de lo que recordaba y me noto sin fuerzas. Tengo la boca seca, necesito levantarme.

Abro lentamente los ojos y me encuentro con un chico desconocido para mi, más mayor que yo con la cara llena de manchas de tierra y completamente sucio. Tiene ojos miel y su pelo es castaño y se encuentra revuelto. Aparenta más mayor que yo, y es muy notable su falta de musculatura. Este extremadamente flaco.

Me mira aliviado—¿Estas bien?—me pregunta mientras me incorporo.

Estoy bastante mareada y desorientada para saber porque estoy delante de este chico. Poco a poco reconozco que me encuentro en una habitación muy espaciosa y con poca iluminación. Diviso 5 camas a mi alrededor y me tenso viendo que no sé dónde me encuentro —¿Dónde estoy?—le pregunto a el chico que me mira con cara de pena.

Sin pensarlo dos veces el chico escupe lo que ya me temía—Te han secuestrado.

Siento todo frio de repente, un golpe en el estómago, la realidad me da una bofetada y recuerdo todo lo que paso antes de aparecer en este lugar. La sangre sobre mi cara, el terror apoderándose de mí, el.

Me and my demons.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora